4. cookies

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Los cuatro miraron algo aterrados la puerta, pero aquello se pasó cuando vieron a Mina entrar.

-okey...- les miró curiosamente para después acercarse efusivamente a ver qué hacían

-¿Que hacen?- cuestionó, haciendo que Katsuki lanzara un trapo al libro para cubrirlo

-oh solo...galletas, ya sabes, queríamos probar estás mierdas- se excusó

-oh genial, yo venía por un vaso de leche- explicó yendo al refrigerador para servirse

-¿De qué sabor son?- cuestionó con aquello en su mano

-eh, vainilla, creo- respondió Yaoyorozu

-¿Cómo que crees?- se acercó a ver la masa

Y sin más metió el dedo para probar la masa, alertando a todos los demás presentes.

-oh no, no, no- negó rápidamente el blondo

-¿Que? No iba a volver a meter el dedo- respondió al verlos tan alarmados

-¿No te sientes extraña ni nada?- cuestionó Katsuki

-no ¿Por qué habría que hacerlo?-

-oh es que es nuestra primera vez horneando y el huevo crudo, la salmonela y eso- se excusó -¿Entonces no sientes nada raro?-

-bueno...ahora que lo dices- se quedó unos segundos quieta sin reaccionar, ni moverse

-hola- habló Kirishima sonriéndole coquetamente, obteniendo una mirada extrañada de la pelirrosa

-ya sé, le faltan chispas de chocolate- comentó yendo por estas para echarle una buena cantidad

-¿Chispas de que?- cuestionó viendo cómo añadía este ingrediente extra

-oh ya sabes, una galleta tradicional de chispas, de esas que tú madre te daba cuando llorabas por algo, junto con un vaso de leche y luego te abrazaba... entonces sentías que todo iba a estar bien- notó las caras extrañadas de los contrarios

-¿Nunca hornearon con sus padres cuando eran niños?- cuestionó

-no, ni siquiera sabemos que es un abrazo- se burló Katsuki

-oh...lo siento tanto...es que creí que hasta los villanos amaban a sus hijos- comentó borrando la sonrisa de su cara, sintiendo una lágrima caer por su mejilla

Bakugou reaccionó al instante tomándola con cuidado en su dedo para echarla disimuladamente al bowl.

-sí bueno...es triste, pero ahora estamos haciéndolas entre nosotros, ¡Que alegría!- dijo con algo de sarcasmo automático

La pelirrosa se tocó la mejilla sin entender bien que estaba pasando.

-es tarde, nosotros estaremos aquí un rato más, deberías ir a dormir, mañana prometo decirte cómo quedaron estas jodidas galletas- dijo empujando a la chica fuera

-okey - se despidió dando media vuelta, notando que el rubio cerró la puerta al instante

-lo tenemos- dijo volviendo a revolver un poco más aquella masa

-ahora hay que hornearlas- dijo Eijirou

-así es- respondió esparciendolas por el papel mantequilla

-tal vez deberías darme unas bro, digo, para probarlas- pidió Kirishima

-no, no son aprueba de tontos- se negó metiendolas al horno

Sin darse cuenta se quedaron dormidos en la mesa mientras esperaban que estuvieran listas, sobresaltandose cuando el temporizador sonó.

-por fin- se estiró yendo a sacarlas para colocarlas en una bolsa de plástico

The PrinceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora