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"No te entiendo." Dijo Danielle mientras se rascaba la cabeza con confusión. Hanni le soltó un suspiro con tristeza.

"Te juro que si, Danielle. Minji me quiere, pero tiene miedo." Dijo Hanni mientras le agarraba bien duro la mano de Danielle, esta gruñó al dolorcito que sentía.

"Si te quisiera, ella estuviera contigo y no andaría de tu amiguita." Dijo Danielle y Hanni solo un sonido de enojo. "Es que tú no vez lo que yo miro en sus ojos."

Ni llevaban una semana de ser amigas y Hanni ya estaba que la besaba. Hanni estaba peor de confundida, miraba las ganas que le llevaba Minji pero la más alta no hacía ni decía nada.

Solo la trataba como una niñita de escuela, y le estaba cayendo mal a Hanni. No porque le caía mal como la trataba, si no porque esa es la obvia razón por la que Minji no quiere.

Y si, al principio Hanni pensó igual pero el amor no tiene edad. A como iban pasando los días, Hanni se iba enamorando más de Minji. Y como no?

Minji era perfecta.

Un poco tímida cuando Hanni se le acercaba mucho, muy buena con ella, y tenía el hábito de decirle "amor" a Hanni y cuando se daba cuenta de lo que dijo se corría. Era chistosa y bien amable con la gente.

Y era un amor con Hanni.

"Habla con ella, Hanni. Esto no te hace bien." Dijo Danielle pero Hanni le negó con la cabeza. "No puedo, arruinar todo entre ella y yo. Apenas la tengo como amiga." Dijo Hanni y Danielle soltó un suspiro.

"Ven, vamos a ir a la barra de al fondo de la calle. Pongamos nuestros ID's falsos en acción." Hanni otra vez negó. "Tengo planes con ella hoy." Danielle rodó los ojos pero al mismo tiempo se le vino una idea.

"Si quieres que haga algo, provócala. Dale celos, nadie se aguanta a eso." Y Hanni sabía que Danielle tenía razón. Pero tal vez iba hacer que las cosas fueran de mal a peor por provocarla de esa manera.

Minji era madura, pero también tiene su carácter. Minji era seria cuando lo tenía que ser. Lo que menos quería Hanni es que Minji se enojara con ella.

Pero ya no lo soportaba, ella quiere que Minji acepte los sentimientos que siente y que la ame. Tal vez si sea un poco egoísta de ella, pero quiere a Minji con una locura. Por mil demonios, es como un amor salido de un libro!

Hanni suspiro y le mando un mensaje a Minji diciéndole que no se podían ver hoy. Y en cuanto se lo mando. Tiro el teléfono por un lado.

"Vamos, pongamos este plan en marcha." Dijo Danielle mientras se jalaba a Hanni par su armario.

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"Sinceramente, Minji...no se que te pasa. Es obvio que es chica te quiere." Dijo Haerin, las dos estaban sentadas en un bar algo callado ya que todavía era muy temprano. Y de por cierto, son las dueñas.

"No se, tal vez tengas razón." Y haerin estaba que la quería horcar. "Minji, esa chica se hizo tu amiga con la esperanza que puedan ser algo más. No seas mensa." Dijo Haerin mientras se tragaba un poco de su tequila.

"Es que...la quiero, Haerin. Hanni es un amor, es como mi luz. Pero no quiero que esa luz se apague por mi culpa." Haerin miro a Minji con ojos confundidos. "Hanni solo tiene dieciocho! Y si te recuerdo, yo tengo veintitrés." Dijo Minji y por fin entendió Haerin.

"Y me cancelo los planes hoy, no me quiso ver." Haerin le quería dar un buen golpe a la cara a Minji. Una, para que entre en razón, y otra, es porque ya la está enfadando.

"Primero, el amor no tiene edad. Segunda, Hanni es joven tiene bastante que hacer con su vida. O tal vez va a salir con sus amigas. Pero eso no se significa que ella no te quiso ver." Haerin dijo mientras le daba unas palmadas suaves a la espalda de Minji.

"Hanni quiere ser madre en el futuro."

Haerin la voltio a ver y sentía que todo estaba cayendo a su lugar. Por fin entendía con claridad el mero problema que tenía Minji cuando se trataba de su joven amor.

"Y ella lo sabe?" Minji asintió mientras se tragó su tequila de un solo. Voltio a ver a Haerin con ojos tristes. "Yo le quisiera dar un bebé más adelante en la vida, Haerin. Pero no puedo, no podría embarazarla. Después de Yunjin...me quedo ese miedo." Minji suspiro mientras voltio a ver a sus manos.

"Minji, Hanni no es nada como Yunjin. Esa mujer estaba loca, y no era comprensiva de nada. Le valía madre como te sentías o por lo que pasabas." Haerin miro a Minji con ojos serios. "Tienes que darle esa oportunidad a Hanni, Minji."

"Pero que pasara cuando se de cuenta que no puede vivir así conmigo? Que sería mejor buscar a alguien más?" Haerin soltó un suspiro mientras le soltó una pequeña sonrisa a Minji.

"Hanni no te dejaría. Y es obvio que no le importa que seas estéril. Si le hubiera importado aunque sea un poquito. No hubiera caminado hasta el parque para ir a buscarte." Minji tomó unos segundos para pensar en lo que dijo Haerin.

Pues tenía razón la gata, no? Hanni no la hubiera buscado si le importara que fuera estéril. Y aunque sea así, Minji no quisiera que Hanni se la pase solo soñando todo el tiempo, sabiendo que un bebé nunca iba a venir.

Minji entiendo porque fue que Yunjin la dejo. No es igual como tener un bebé que tenga la sangre de los dos. Y aveces Minji deseaba que era mentira, y que le mintieron sobre ser estéril.

Dolería, pero fuera mucho mejor que vivir en esta realidad. Porque dios le dio algo especial a su cuerpo si no iba a servir de nada?

Minji ama a los bebés, y siempre quiso uno propio. Pero esa puerta en su corazón se a cerrado. Y nunca se va abrir.

"Habla con ella, dile que es lo que te molesta y porque es que no quieres ser más que su amiga. La estás volviendo loca, Minji. Ella sabe que le quieres, pero no haces nada más que ser su amiga." Dijo Haerin, y Minji la miro.

"No lo quiero arruinar, mejor no le digo nada y es mejor así. Yo por un lado y Hanni por el otro." Dijo Minji mientras se paraba para jalar otro vasos de tequila para las dos.

"Pero si no te arriesgas, lo puedas perder todo de cualquier modo. El amor no correspondido nunca tarda por mucho, y vas a perder ese amor si no haces nade. Entonces deja de ser una niñita y dile, habla con el corazón. No con tu cabeza." Minji se quedo quieta pero cuando iba a seguir caminando la puerta de entrada se abrió.

Minji iba dar la vuelta para saludar a los nuevos clientes cuando escuchó una voz muy familiar. Y ahora Minji casi se quiebra la nuca para voltiar a ver a la mujer que la tiene loca.

Y dicho mujer se friso en su lugar. Mirando a Minji con ojos sorprendidos. Haerin las miraba a las dos y allí fue cuando se dio cuanto de quién era la bella joven que entró. Y Danielle por fin conoció a la tal Minji.

"Minji?"

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