Ron ingreso a la habitación de su cachorro,lo estuvo buscando durante varios minutos después de que los niños dijeran que desapareció de la nada. Al ingresar no encontró nada,reviso el baño tampoco había nada, se acerco a la mecedora favorita de su joven amo y en la papelera encontró una carta dorada abierta,el cello estaba aparte y era sobre una rosa.
No se considera apropiado que lea la carta pero debido a la situación esperaba que se le perdonará tal falta de respeto y leyó la carta.
Se dirigió hacia la parte inferior de la villa cuando de repente una luz lo cegó. De la misma forma que en los dos continentes,la luz hizo desaparecer a otras figuras importantes.
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De repente hubo un destello en el cual apareció una pelirroja sonrojada sosteniendo una botella de vino medio vacía.
-¡Que mie...! ¿Donde estoy?
La luz apareció de nuevo trayendo consigo un pelinegro alto lleno de cicatrices.
-¡Oye!¿Quien eres?¿Tu me trajiste aqui?¡Responde! -'al parecer soy yo' --Hola mucho gusto me llamo Kim rok soo,un placer conocerte y no soy quien te trajo aquí ni siquiera se donde estoy.
El pelirrojo dudoso retrocedió dos pasos cuando de repente... La habitacion se lleno de humo y aparecieron muchas personas,la habitación pese a ser llenada repentinamente no parecía tener un final.Estaba vacía.
-¿Dónde estamos? -¿Qué es este lugar? -¿Quién nos trajo aquí? -¡OYE,TU!
Diferentes voces se oyeron repentinamente dentro de la habitación llenándola de ruido,pero quien más se destacó para Cale* fue un pelinegro con la ropa andrajosa quien repentinamente gritó en dirección a otro pelinegro a su lado.
-¡T-Tu eres coreano!¿Verdad?
El hombre a su lado se estremeció,abrió y cerró la boca al parecer con la intención de decir algo pero la habitación de nuevo se lleno de humo desde el lado contrario. Y...quienes aparecieron fueron ni más ni menos que las mismas personas,pero con un aspecto un poco más mayor. Estas personas inusualmente se quedaron calladas y encuadriñaron la habitación observándose entre sí y a las personas del otro lado.
Antes de que alguien pudiera decir algo apareció alguien extraño para todos.
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Este hombre se colocó en el medio de la sala al frente de todos encima de un podio el cual Cale* no sabe de donde salio ni si quiera lo había notado. El hombre aplaudió ligeramente y de la nada un ligero tintineo se escuchó en toda la habitación atrayendo a todos.
-¡Muy bien todos!,por favor prestarme atención. -¡TU FUISTE QUIEN NOS TRAJO AQUI! -¡Oye,tu,sueltanos! -¡Que te da el derecho! --Silencio...
Todos se quedaron callados de repente después de que el hombre hablo,nadie sabe por que pero deben guardar silencio,un sentimiento que los dragones saben por que.
