Capítulo IV

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Poché.

—Debo confesar qué me encuentro demasiado entusiasmada con la propuesta. Y sí tú idea principal al citarme hoy era asegurarte qué aceptará, puedes sentirte satisfecha. Será un placer realmente el poder llevar acabo este proyecto contigo Daniela— le hago saber a Calle después de qué termina de explicarme un poco sobre qué va la idea de su equipo en querer trabajar junto conmigo.

Admito qué su llamada e invitación me tomó un poco por sorpresa y sobre todo el saber qué Gabriela no había sido invitada. Ya qué no imagine en qué está invitación sería para hablar sobre trabajo, al principio creí que Calle querría hablar sobre esos rumores qué andan circulando en redes sociales sobre nosotras. Ya qué ese es otro tema qué aún me toma por sorpresa porqué, a ver, no es la primera vez qué mi nombre y el de Daniela se ve involucrado, comenzó a ocurrir desde qué la conocí, pero no había causado tanto revuelo cómo lo causó días atrás. Era algo qué pasaba tan desapercibido, cómo una simple foto y video dónde se nos veía juntas en alguna fiesta, pero siempre en compañía de Gabriela y en esta ocasión, el simple hecho de qué sólo nos hayan captado a Daniela y a mí salir solas del club dio mucho de qué hablar. Y aunque el hecho de qué me relacione con ella no me molesta o genera algo, sé que no es lo mismo para Calle, para ella es muy distinto saber con qué persona la relacionan a lo poco qué me contó la otra noche su casa.

Es increíble las historias qué las personas suelen armar en su cabeza. Y sobre todo lo cruel e invasivos qué pueden llegar a ser algunas de ellos. No se imaginan la cantidad de mensajes qué recibí a la mañana siguiente dónde prácticamente me exigían me alejara de ella por qué Daniela debía de estar con Frank.

Puff! Lo qué tuve que contenerme para no responderle. Es increíble cómo Calle maneja todo este tipo de situación. Aunque a pesar de eso, había otros mensajes en qué la idea de qué Calle y yo estemos saliendo parece gustarle y claro, otros dónde dicen más que la verdad. El tiempo de amistad qué Daniela y yo tenemos y es lo único qué hay entre nosotras.

—Bien, entonces creo qué les he facilitado el trabajo a Roger— responde Daniela sonriendo y eso causa qué yo corresponda a su sonrisa. Hay algo en su forma de sonreír que me gusta.

—Oh! Sin duda sabes cómo conseguir lo qué quieres— hago el comentario bromeando un poco con ella porqué no quiero qué sienta qué las cosas deben de sentirse extrañas entre nosotras después de aquella noche en su casa de la cuál al parecer recuerda muy poco.

Al menos siguiendo el consejo de Gabriela, es mejor actuar cómo sí nada fuera de lo normal hubiera pasado.

Aunque ambas sabemos lo qué pasó.

—Creo qué eso quedo claro la otra noche en casa— responde Calle utilizando un tono de voz mucho más suave y manteniendo el contacto visual conmigo. Cómo sí estuviera analizandome.

—Realmente conseguiste lo que querías esa noche— simplemente mencionó y no sé sí es seguro qué sigamos en este juego, así qué antes de qué Calle responda me apresuró a levantarme de mi lugar —Se me hace un poco tarde y hay unas cosas qué tengo que resolver antes de la reunión qué tengo con tu manager— le digo tomando mi bolso esperando qué no se vea cómo una huida repentina aunque sí lo está siendo.

—Hoy va por mi cuenta— menciona ella al verme qué busco dinero entre mi cartera

—Entiendo, la siguiente ocasión me tocará a mí. En ese caso te agradezco por el desayuno y por la compañía— me acerco a ella pasando mi brazo por encima de su hombro para darle un abrazo y dejando un beso sobre su mejilla.

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