You are in love - Carlos Sainz

Capítulo 4: I knew you were trouble

Estaba emocionada por mi reunión con Carlos por alguna extraña razón, osea, no me gusta ni nada por el estilo pero con solo pensar que volvería a verlo me revolvía el estómago.

Grace se quedó conmigo hoy para que me pudiera ayudar a arreglarme para mi pequeña reunión. Ella a decir verdad estaba más emocionada que yo, la verdad yo estaba con las emociones revueltas; por un lado estaba demasiado emocionada por ver a Carlos pero por el otro me sentía nerviosa del tema que íbamos a tocar el día de hoy.

Gracie escogió una falda y un top blanco con unas sandalias, la verdad se me veía increíble puesto. Tenía mis labios pintados de rojo como de costumbre y un delineado negro.

Estaba hablando con Gracie en la sala de mi casa cuando escucho que alguien llama a la puerta, ese alguien es el madrileño. En ese preciso momento empiezo a ponerme demasiado nerviosa, mis piernas temblaban, y las palmas de mis manos sudaban muchísimo.

- Anda a abrir, va a creer que no quieres salir. - dice Gracie empujándome por detras -

- Voy voy

Después de eso me dirigi hacia la puerta y abrirla. Parado en esta misma estaba Carlos, con una camisa azul de vestir y unos pantalones negros, se veía increíble a decir verdad.

- Hola Carlos, un gusto verte de nuevo - dije sin que el nerviosismo llegara a ser notorio -

- Hola Isa, lo mismo digo. Te vez preciosa como siempre - dice -

Siento que mis mejillas comienzan a arder, el me acaba de decir en mi cara que estaba preciosa.

Gracie se aclara la garganta detrás de mi logrando sacarme de mis pensamientos.

- Oh disculpa, ella es mi mejor amiga Gracie Abrams. - digo viendo a a Carlos y señalando a Gracie -

- Un gusto conocerte Gracie - alza la mano en forma de saludo -

- El gusto es mío Carlos, disfruten la salida - noto como Gracie se acerca a mi para empezar a susurrar en mi oído - Si necesitas ayuda con algo llámame porfa...

Yo asentí y salí de mi casa

esto va a a ser interesante...

Caminamos fuera de mi casa hasta llegar a su carro, era un hermoso ferrari rojo, la verdad combinaba con Carlos...

- Lindo carro Carlos - digo -

- Muchas gracias Isa - dice para después abrirme la puerta del asiento de el copiloto -

Entro en el carro, y me abrochó el cinturón de seguridad. Mientras yo hacía eso; él abría la puerta de su lado, se sentó y se abrochó su cinturón.

- ¿A dónde vamos? - pregunté cuando el comenzó a manejar -

El no me había dicho nada sobre a dónde iríamos a hablar, supongo que no será un lugar con mucha gente, si es así los paparazzi van a fastidiarnos toda la tarde y la noche.

Iremos a mi casa, ahí no podrán molestarnos - dice viendo hacia el camino -

- Está bien - dije con una sonrisa -

Todo el resto del camino la pasamos en silencio, lo único que escuchábamos música que pasaban en la radio. Unos minutos después llegamos a una casa increíblemente hermosa, al parecer tenía dos plantas y un hermoso jardín delantero.