Los experimentos de Twilight: cómo ahorrar trozos

Una conversación incómoda pero encantadora

Los experimentos de Twilight: cómo ahorrar trozospor MIKEANTHONY321Una conversación incómoda pero encantadora

Cuando Steve se despertó a la mañana siguiente, encontró a Rainbow Dash acurrucada en la alfombra, durmiendo profundamente. En la habitación reinaba un ambiente de paz.

Bostezó, se levantó de la cama y caminó hacia su baúl de almacenamiento. Mientras buscaba algo para desayunar, encontró la pluma azul de Arcoíris.

Tomó la pluma y la miró sin comprender. De repente, se le ocurrió una idea.

Se acercó a Rainbow Dash, se arrodilló lentamente y comenzó a hacerle cosquillas en la nariz con la punta de la pluma. Ella se rió un par de veces.

Continuó haciendo esto y finalmente Rainbow estornudó, lo que la despertó.

—Arriba y brilla, campista. Tenemos cosas que hacer —anunció Steve.

Rainbow se frotó los ojos y dejó escapar un fuerte bostezo.

“¿Cinco minutos más?”

Steve negó con la cabeza.
“Cada minuto cuenta para lo que estamos a punto de hacer”.

La curiosidad de Rainbow comenzó a aumentar.

“¿Qué vamos a hacer?”

“Vamos a ir a cazar a un pueblo. Tengo un montón de esmeraldas guardadas y probablemente pueda conseguir algunas cosas útiles si las negociamos con algunos de los aldeanos”.

“¿Por qué cuenta cada minuto si sólo vamos a encontrar un pueblo?”

“Algunos pueblos están muy, muy lejos. Puede que nos lleve días y noches encontrar uno. Por si acaso nos vamos a pasar la noche fuera, llevaré las dos camas adicionales que usamos en el viaje a la mina”.

"Ah, okey."

Se hizo el silencio durante un par de minutos mientras Steve hacía algunos preparativos en la mesa de trabajo. Steve decidió cambiar de tema mientras trabajaba.

“¿Tuviste problemas para dormir anoche después de lo que me dijiste?”

“¿Te refieres a todo lo del ciclo de celo? No, estuvo bien”.

“¿Cuánto tiempo llevas en celo?”

Rainbow Dash estaba empezando a odiar esta conversación.

“¿Por qué me preguntas?”

Steve se encogió de hombros.
“Sólo quería saber”.

—Un poco antes de venir aquí —respondió Rainbow con incertidumbre.

“¿Con qué frecuencia aparece y desaparece el calor?”, preguntó Steve.

—Antes de responder, ¿podrías decirme por qué preguntas? No a muchos humanos como tú debería importarles el ciclo de celo de un poni cualquiera. Es una especie de conversación privada.

“Rainbow Dash, no eres un poni cualquiera. Eres azul, tienes una melena con los colores del arcoíris y tienes alas. Eres una criatura de fantasía que apareció en mi mundo por pura casualidad. Me gusta la ciencia de lo desconocido. Por eso me interesaban tanto tus alas”.

—Sí, ¿y ahora te interesa mi anatomía privada? De ninguna manera, señor.

Steve se encogió de hombros.
“Tú eres quien intentó que te violara anoche”.

La cara de Rainbow se sonrojó de un rojo brillante y apartó la mirada de Steve.

"De todos modos, creo que estamos listos. Deberíamos salir a buscar esa aldea", afirmó Steve.