Los experimentos de Twilight: cómo ahorrar trozos

Agencia de Protección de Aldeas (VPA)

Los experimentos de Twilight: cómo ahorrar trozospor MIKEANTHONY321Agencia de Protección de Aldeas (VPA)

—Genial, ¿y ahora qué? —se quejó Rainbow Dash.

“¿Qué te parece? Es hora de atacar”, respondió Steve.

“¿Con qué? No tengo ningún arma”.

—Bueno, el otro día parece que hiciste un daño considerable con solo tus puños. Creo que puedes encargarte de algunos zombis. Pero tenemos que hacerlo rápido.

"¿Cómo?"

"Si no los matamos lo más rápido posible, infectarán a todo el pueblo. ¡Vamos!"

Steve corrió hacia la puerta y la derribó de una patada con un movimiento rápido. Sacó su espada y comenzó a blandirla hábilmente contra los intrusos no muertos. Rainbow Dash lo siguió de cerca.

…

Con unos pocos golpes, Steve logró hacer que los zombis tropezaran y luego los decapitó rápidamente con un corte sigiloso.

Rainbow Dash voló hasta las puertas de entrada de algunas casas, donde grupos de zombis se habían apiñado para entrar. Los recogió uno por uno y los arrojó lejos de la aldea con todas sus fuerzas. Uno de ellos aterrizó en una enredadera y explotó, mientras que los otros cayeron al suelo y murieron en el impacto.

“¡Vaya, eres fuerte!” comentó Steve.

Rainbow le sonrió burlonamente.
“¡Eso es lo que dicen todos!”

…

De repente, ella jadeó:
“¡Steve, detrás de ti!”

Sin responder, Steve blandió su espada de un solo paso. El zombi que estaba detrás de él recibió un corte en la cara por la mitad. Desafortunadamente, la espada de Steve corrió la misma suerte.

—¡Mierda! ¡Mi espada se rompió! —exclamó.

—¡Oh, no! ¿Qué hacemos?

Steve sacó un hacha de diamante y siguió blandiendo el arma. Era la segunda mejor arma que tenía, además del arco.

“Escucha Rainbow, estos zombis no se detendrán. La única forma de proteger permanentemente la aldea es construir una barricada”, explicó Steve.

“¿Y cómo piensas hacer eso?”, preguntó Rainbow.

—No lo haré. Lo harás tú. Toma, toma esto.

Steve le entregó a Rainbow unas cuantas pilas de muros de piedra.

Rainbow los miró y les preguntó:
“¿Por qué llevan estas cosas con ustedes?”

Steve se encogió de hombros.

“La suerte favorece a los que están preparados. Ahora quiero que tomes esas murallas y las coloques alrededor de la aldea. Intentaré contener a los zombis”.

…

Rainbow asintió e hizo lo que le dijeron. Steve corrió hacia las puertas de entrada de las casas de los aldeanos y luchó contra los zombis que seguían acumulándose. Su hacha no era tan eficiente como su espada, pero era lo mejor que tenía para trabajar.

De repente, se oyó un crujido ensordecedor y la multitud de zombis empezó a entrar en la casa del aldeano. Habían derribado la puerta.

"¡No!"

Steve corrió hacia el interior de la casa para perseguirlos, pero ya era demasiado tarde. Dos aldeanos ya se habían sumado a la población de no muertos.

Steve sacó rápidamente un montón de bloques de TNT y algo de pedernal y acero. Justo cuando lo colocó y comenzó a encenderlo, la multitud de zombis se dio vuelta para atacarlo.