Hell Boy (Kookmin) (Corrigiendo)

20

Si hubiera sabido que Jungkook se iba a desaparecer no hubiera disfrutado tanto el sexo con él.

—Jimin... Jimiiiiin me estás escuchando?

—Oh perdón, dime.

—Te decía que tengo que irme porque tengo algo importante que hacer.

—Bueno, no te preocupes y espero te vaya bien.

—Taehyung vendrá en camino pronto, adiós.

Yoongi sale del apartamento y me siento peor de solo, llevo casi dos semanas sin salir y  tengo por decir que es una completa mierda. Pero no solo por no salir, si no por ser incapaz de dejar de pensar en Jungkook.

Los flashbacks me atacan recordando momentos de esa madrugada, sus manos sobre mi y el calor de su cuerpo junto al mio cuando nos levantamos.

Recuerdo que sus últimas palabras fueron que hacía esto por mi seguridad ya que Jiang estaba metiéndose en sus asustos y también amenazando a su familia, esto último no fue sorpresa para mi pero si me preocupó porque soy estúpido y me preocupa que el loco de mi ex le haga algo.

Haberme involucrado con un mafioso fue el peor error que pude cometer.

El timbre resuena en todo el lugar sacándome de nuevo de mis pensamientos.

—De seguro a Yoongi se le olvidó algo.

Camino hacia la puerta y sin percatarme antes abro la puerta llevándome una gran sorpresa. Me inclino en una reverencia de 90 grados ante el hombre que está en frente mio.

—Señor Jeon— no supe que mas decirle.

—Park Jimin, ¿verdad?

—S-si señor, adelante pase— me hago un lado para que él y sus guardespaldas ingresen.

La vergüenza me ataca cuando caigo en cuenta que estoy con su simple hoodie de su hijo y un short, quiero matarme.

—¿Quiere algo de beber?

—No gracias– responde sin mas.

El mayor se sienta en el sofá y me mira casi sin parpadear, no entiendo porqué vino y cómo sabía que estaba aquí, Jungkook no está y honestamente no pensé que supiera de mi existencia.

—Tengo al famosísimo Park Jimin en frente mio— no sé cómo sentirme con sus palabras —he visto alguna de tus campañas con algunas marcas, tienes talento eh.

—Muchas gracias.

—Pero iré al grano mocoso ¿qué eres de mi hijo?

Ahogo un chillido por como me acaba de llamar.

–Somos amigos, eso es todo— en el momento en que digo esto el mayor me mira de arriba a abajo.

—¿Sabes lo que has provocado cierto?— sus palabras me dejan mas confundido que las anteriores.

—No señor, no he salido de la casa de su hijo durante semanas.

—Tu queridísimo Jiang está metiéndose con los negocios familiares.

—Enserio lo siento mucho— un nudo se me forma en la garganta —pero yo no tengo la culpa.

—¡Claro que tienes la culpa! Todo lo que hace es dejarle en claro a Jungkook que te quiere de vuelta.

El castaño si me dijo que todo estaba hecho un caos, pero no sabía hasta que punto.

—Llevenselo.

Cuando intento moverme ya es muy tarde porque los guardespaldas me toman de cada brazo.