Música recomendada para la lectura
Al llegar a la casa de su mejor amigo, Claudio se despide de este, agradeciéndole con una cara de tranquilidad por quedarse con el a platicar un rato. La puerta del coche se cierra y ese rostro de tranquilidad se vuelve en uno de intriga, los recuerdos de aquella noche chocan como olas que vagan sin rumbo a todas direcciones, el muchacho trata de poner todo en orden en su mente, pero mientras conduce a su hogar, su cuerpo empieza a sudar, ¿podría ser ansiedad? ¿estrés? de lo que si estaba seguro, es que para quitarse el pensamiento tenia que llegar a casa y tener una larga platica con su padre pues es uno de los involucrados de esa noche.
Algo que si recuerda Claudio, es la presencia de su padre, pues el ha estado en todo momento para el, en cada obra escolar, cada salida, casi siempre era el padre que iba a recogerlo pues a el no le gustaba dejar la responsabilidad del niño a alguien mas y menos a alguien que no fuera de la familia.
Llegando a la residencia, un recuerdo invade su mente. Un lugar hermoso, como recién salido del paquete, calles hermosas, casas con pintura brillando a la luz del sol, pocos niños jugando en lo que eran las calles privadas de la residencia donde vive Claudio. Era el lugar perfecto para tener a la familia perfecta, una vez llega al portón para que le abran, sale a relucir la dura verdad del presente, era una noche oscura y en frente del carro solo había medio portón puesto y una soga que impedía el paso de vehículos, pues la otra gran puerta se había roto, ningún vigilante para poder estar presente de quien entra y quien sale, calles agrietadas con agua estancadas en las orillas, puntos grandes de basura por el exceso de gente que vive en la residencia, no hay ningún niño jugando pero si montañas de basura, casas que tenían la pintura cayéndose poco a poco y la casa de Claudio es una de las pocas que se tratan de mantener de pie pues su padre ha tratado que se vea decente.
Una vez el carro llego a su destino, procedió a bajar del auto, vio que su padre había llegado pues el auto de el aun se encontraba tibio del capo, no tenia mucho tiempo en la casa así que aun no estaría dormido. Una vez dentro, vio al señor Ezequiel que es su padre, viendo una montaña de hojas que tenia que ordenar por fechas, todas puestas en la gran mesa para tener mas espacio. Claudio inicia la conversación con preguntas típicas y hogareñas, ¿Cómo te fue en el trabajo? ¿Ya comiste? ¿Ocurrió algo interesante el día de hoy?.
-Todo normal.- Lo decía mientras observaba con detenimiento el montón de hojas una por una. -Mi jefe quiere que vea estos documentos pues vamos a salir a entregarlos mañana por la tarde, así que me los traje para tener todo listo.-
Claudio se siente en el sillón de la sala, para no ver de frente a su padre, fingiendo que ve su celular, sin esperar mas, comienza fuerte con la primera pregunta.
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Los niños también merecen un perdón. (GalindoGalindera)
Krótkie OpowiadaniaClaudio, un joven adulto marcado por un recuerdo oscuro de su infancia, ha vivido toda su vida bajo la sombra de una noche en particular: una fuerte discusión entre sus padres donde lo inculpaban de algo, días antes de Navidad, cuando él tan solo er...