Honey, Watermelon sugar 🍉

¡Te mataré, Mocoso!

Hoseok modelaba su cuerpo desnudo mientras caminaba por la hermosa cama de Taehyung, este sentía tanto deseos por tomarlo, pero si lo hacía aquel chico lo iba a manipular. Hoseok le vio a los ojos mientras con sus manos tocaba su cuerpo, el mayor deseaba lamer aquellos botoncitos color miel y por un instante quiso llegar hasta él. 

─ ¿No deseas volver a jugar conmigo?─ dijo poniendo su cara de cachorro, Taehyung se acercó queriendo tocar aquella piel tan tersa y con olor divino, pero se detuvo. 

─ ¿Me crees idiota? Te dije que yo no deseo casarme y seguro que deseas que haga algo estúpido como embarazarte para que me obliguen o me vuelen los putos sesos. ─ dijo y Hoseok saltó fuera de la cama y le vio a los ojos. 

─ Te gusto, pero odias que te dominen... Si mi tío Min se da cuenta de que me has rechazado no será nada bueno. 

─ No me gustan los niños malcriados y manipuladores, así que vete a mierda...─ Hoseok tomó su miembro y se acercó, sonrió de forma inocente y le habló. 

─ Pero Vante está muy feliz y es lógico que es por mi.

Taehyung lo tomó de la cintura y lo lanzó a la cama, luego se quitó la ropa y se metió entre sus piernas. Lo besó como si deseara consumirlo, alimentarse de él, Hoseok era tan sexy y hermoso que era imposible no caer en sus seducciones, pero recordó lo que Min le había dicho y si se acostaba con él y el Capo se daba cuenta de más deslices estaría muerto. 

Se alejó de él metiéndose al baño  y tomó su celular. Hoseok no podía creer que lo rechazara de esa forma, así que solo se vistió y se fue de aquel apartamento. Llamó a Min-Ki para que llegara por él, pero antes de que este llegara unos hombres lo agarraron por la fuerza y se lo llevaron. Wook vio aquella escena y llamó a Taehyung, quien al salir del baño no encontró a Hoseok. 

─ ¡Jefe los estoy siguiendo! ¡Se dirigen a la zona de los barrios bajos!─ gritó por el teléfono. Taehyung subió a su moto y lo siguió, Min-Ki al ver a Taehyung salir lo siguió en el auto, pero llamó a Jungkook quien enfureció al saber que su hermano estaba en peligro. 

Hoseok iba en el auto, veía a los hombres con su mirada ilusionada pues estos le habían dicho que lo llevarían al concierto privado de August D. ¿Cómo supieron de su adoración por el rapero? Pues Hoseok se estaba resistiendo al secuestro, pero al ver su broche de August D que llevaba siempre en sus bolsos, uno de los hombres le dijo que le llevarían a un concierto privado de este rapero. 

─ ¿Ya llegamos?

─ No, aún falta para que lleguemos, te lo dije hace dos minutos. 

─ Es que ya quiero ver a D. ¡Lo amo! Podría secuestrarlo y llevármelo a una cabaña lejana y torturarlo hasta que se enamore de mi... ¿Quieren un dulce?

─ No, niño... Además no traes ni uno.

─ Pero tengo estos. ─ dijo mostrando unos caramelos verdes. ─ Contienen hierbas deliciosas.

Al ver aquellos ojitos que brillaban y al mencionar hierbas, pensaron en que no sería malo probar y lo hicieron.   ─ Es hora de darle la pócima de uva. ─ dijo uno de los hombres refiriéndose al alcohol.

─ Es tierno e inocente, no creo que lo necesite. 

─ Dale el puto licor. 

─ ¡¿Ya llegamos?!

─ No, te diré cuando lo hagamos. 

─ Pero ¿Ya casi llegamos?

─ ¡Cierra la puta boca y toma el licor!

Hoseok hizo un puchero y sus ojos parecían estallar en lágrimas, vio a uno de los hombres y le habló con la voz temblorosa. ─ Me... me ha gritado... A mi me hace daño el licor. ─ dijo derramando una sola lágrima de su ojo izquierdo, los hombres tragaron en seco y vieron a su jefe.