Uno

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Kyungsoo era gay, no debería de haber nada de malo en ello, pero en una sociedad tan cerrada de mente como la coreana él había aprendido a camuflarse entre la sociedad. Cuando sus compañeros hablaban de chicas y le preguntaban por su tipo ideal de mujer de manera seca respondía "mi tipo ideal es mi novia", por ese tipo de respuestas es que sorpresivamente tenía más chicas interesadas en él, aunque por obvias razones nunca permitió que se le acercaran.

Cuando le invitaban a salir a alguna fiesta él pasaba de ello argumentando que pasaría la noche con su novia, por supuesto, no había persona en el campus que no le creyera. "El novio que toda mujer quisiera".

Esa rutina continúo por toda la carrera, y cuando un día se miró al espejo se dio cuenta que había desperdiciado treinta años de su vida dejando el amor de lado. Patético que un hombre con su edad fuera virgen, ni siquiera había dado su primer beso. Con el único amigo que sabía de su orientación, Kim Jongin, habían llegado a la conclusión de que simplemente él no tenía deseos sexuales.

Sí, tal vez era eso.

—Disculpe señor... — miró de reojo al hombre alto con camuflado militar que le sonrío de manera afectiva.

—¿Sí?

—Lo siento molestarlo, ¿acaso sabe dónde encontrar una guardería de mascotas? Mi perro Toben es algo... grosero, y la verdad es que mis padres no se pueden hacer cargo de él.

Las cejas de Kyungsoo se unieron en una sola línea, debido a su falta de lentes no podía distinguir bien el rostro del contrario. Para él, solo era una seguidilla de puntos y manchas deformes.

—Bueno... no, lo lamento —, señaló el letrero sobre sus cabezas y luego el delantal que tenía puesto —. Sería imposible que este sitio fuera una guardería de mascotas, es una repostería.

—L-lo sé—, bajo la cabeza y abulto los labios. Kyungsoo solo negó algo fastidiado dispuesto a terminar de poner el letrero, fue darse la vuelta para sentir una enorme mano en su hombro —. Lo de mi perro no es mentira... pero, estoy de permiso.

—¿Y? —, respondió algo seco comenzando a desesperarse al sentir que su espacio personal estaba siendo molestado por ese chico.

—Me gusta...

—¿Los perros?

—¡No!... bueno, sí. Pero usted me gusta señor de los pasteles de chocolate.

Kyungsoo giró de nuevo su cabeza esta vez abriendo sus ojos en exceso. Nadie además de Jongin sabían que él era gay, estaba seguro de eso ¿era algún tipo de mala broma?

—Largo de mi tienda.

—¿Es uno de esos?

Realmente Kyungsoo no podía ver de manera adecuada, al contrario, pero sí que pudo darse cuenta como apretaba su bolso militar y jugaba con sus zapatos oscuros casi queriendo separar el cemento del suelo.

—¿Esos qué? —, cuestionó con un tono de voz algo bajo, pero un poco más amable al darse cuenta de lo rudo que había sido durante toda la conversación.

—Homofóbico. Un simple "no gracias, no me interesan los hombres" hubiera sido mejor. No pensé que el amable señor de la pastelería que he visitado desde que estoy en secundaría me diría algo así.

—¿Secundaría?

—¿Ya no me recuerda? Soy Chanyeol, Chanyeollie-ssi como me decía en esa época.

—C-chanyeol —Kyungsoo dio un paso hacia atrás, cubrió su rostro con sus manos sintiendo como este comenzaba a cambiar de un color pálido a uno totalmente rojo.

—¿Kyungsoo? 

Sabor a Romance || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora