Aurora LaRusso, de familiar perfecta. Harta de que su vida se gire en el entorno de la "perfección" engañada. Decide experimentar su lado oscuro...
Y Cobra Kai es una muy buena elección para volverte más rudo.
Hasta pronto... xoxo...
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Estaba arreglandome para ir al colegio, junto a mi hermana Sam.
Aún que no me crean, somos muy distintas pero nos llevamos bien. Ella es mucho más extrovertida y yo... bueno, digamos que paso un poco por apercibido pero eso está cambiando. Desde que me empecé a desarrollarme... Los chicos se han empezó a fijar en mí y Sam me ayuda a integrarme con los demás.
Casi siempre hacen diferencias entre mis hermanos, la última que notan, es a mí.
A veces me afecta mucho, digo, cuando Sam se enoja siempre hacen de todo para que esté bien. Lo mismo con Anthony, pero conmigo simplemente se rinden. Esbozan un suspiro y siguen con sus vidas hasta que yo decida perdonarlos.
Hace unos días salimos en el auto de Moon pero no nos fue muy bien, chocamos con otro auto de un hombre que parecía estar borracho... en fin, espero que papá no se entere porque aún está molesto por organizar una fiesta en nuestra casa.
Cuando llegue al colegio, me tocó hacerle un recorrido al nuevo alumno, Miguel Diaz. Me cayó muy bien, era simpático. Teníamos que sentarlos a almorzar mientras le ponía al día con las materias del colegio.
- Mmm quizás nos sentamos con ellos... las otras mesas están muy llenas. - dijo Miguel y yo asentí.
- ¿Podemos sentarnos? - pregunté.
- Lo siento, esta mesa tiene mucho pedido. Puedo ponerte en la lista de espera, pero quizás se desocupe hasta el próximo semestre. - nos decía el chico pelinegro, Demetri, que estaba junto a su amigo, Eli.
Conocía más a Eli porque compartimos las mismas clases, es muy inteligente y amable pero también muy tímido.
Siempre me preguntaba si tenía novia fuera del colegio, pero nunca me animé a preguntarle directamente a pesar de que solemos hablar para hacer los grupos en clases.
- Okey. - suspiro el moreno, yéndose hacia otro lado hasta que el pelinegro volvió hablar.
- No, bromeaba. Siéntense.
Y eso hicimos.
- Miguel. - se presentó.
- Demetri. Él es Eli, es un chico de pocas palabras...
