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Nadie nos enseña que es el amor o como se ama a alguien, y tampoco hay un manual que te diga cuál es el paso a paso para tener una relación perfecta, en donde no haya problemas o reproches; y es que al final del día es con lo que nos han hecho soñar, y eso es lo que aspiramos a encontrar.

Buscamos tener una relación que podamos mostrar a quienes nos rodean, una relación que todos puedan ver y presumir, porque cuando quieres a alguien crece la necesidad de que el mundo entero sepa lo que han creado juntos, pero sin contarles de lo mal que la haz llegado a pasar alguna veces o de lo que te lastima de esa relación.

Por eso yo prefiero creer que solo imitamos la manera en cómo hemos visto que las demás personas aman, como nos lo han enseñado nuestros padres o como lo hemos visto en las películas románticas: en donde hay una chica que espera ser recatada por un príncipe azul que solucionará todos sus problemas, y claro que soñamos con un príncipe azul pero no todos los príncipes son azules, porque hay una amplia gama de colores donde podemos escoger (o no), hay "príncipes" que te prometen el cielo y las estrellas, algunos solo te las harán verlas de lejos con la esperanza de que algún día también serán para ti y otros más solo te harán vivirlas por un momento, con otros sentirás cosquillas en el estómago cada que los veas y otros más que te harán llorar hasta que sientas que ya no puedes más o simplemente algunos no serán príncipes.

Y es que es bonito cuando hay alguien que te ama, pero no lo es tanto cuando esa misma persona que te dice amar te lastima usando cualquier excusa tonta y no sólo estoy hablando de relaciones de pareja, si no también suele suceder lo mismo con la familia y amigos y empiezas a conformarte con ese amor que crees merecer porque es el que te ofrecieron, y con el que estás acostumbradx, siendo este el punto de partida para romantizar acciones que sobre pasan nuestros limites.

Diario de un corazón roto, es un recuento de lo que se vive en un duelo, pero del que casi nadie habla y si lo hacen es juzgadx de todas las maneras posibles, no busca generalizar los duelos o a la personas, pero si generar un espacio para quienes se sienten identificadxs con las palabras aquí plasmadas. Tampoco es una guía o un manual de cómo se debe llevar una ruptura amorosa, es más bien escrito como si fuese el diario de alguien que ha pasado por esto.

Diario de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora