01 - Haerin

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La vida de Hyewon era bastante tranquila, se había graduado en la universidad de letras y ahora trabaja en una editorial desde hace unos meses. Tiene un apartamento pequeño de dos habitaciones pequeñas, pero era suficiente para ella.

Ella es hija única, su madre la crío sola ya que no tenía lazo con el alfa con el que estuvo, así que Hyewon nunca supo quién era su padre. Aún así, su mamá se casó con un alfa cuando Hyewon era mayor y gracias a ambos pudo estudiar, ella estaba muy agradecida.

Llegó del trabajo y se tiró en el sofá suspirando, había estudiado durante cinco años para ahora estar corrigiendo entrevistas a famosos idiotas, ella quería ser escritora, no saber quién se acostó con quien para engañar a su pareja. Miró la hora, tenía tiempo para una siesta antes de ir a cenar con sus amigas.

Se acostó en el sofá con la intención de dormir solo un par de horas, pero el timbre la despertó, ¿Quién iba a verla? No recordaba haber hablado con nadie. se levantó regañadientes y fue a abrir la puerta.

-Eunha- Dijo Hyewon sorprendida -Más de un año sin verte, ¿Qué haces aquí?- miró a la omega y notó que no venía sola, tenía una carriola y adentro de ella una cachorra.

-Hyewon- la omega parecía afligida -¿Puedo entrar?- Hyewon asintió y cuándo vio que la omega traía el bolso de la cachorra la ayudó a cargarlo.

-Realmente me preguntaba donde estabas- Dijo la pelinegra -Veo que estuviste algo ocupada- sonrió al ver a la pequeña bebé durmiendo.

-lo estuve- eunha se sentó en la silla.

-¿Quieres agua o jugo?- ofreció Hyewon.

-Agua estaría bien- la omega jugó con sus manos, parecía nerviosa, Hyewon le sirvió un vaso con agua y se lo dio, luego se sentó frente a la castaña.

-¿Qué te trae por aquí?- Dijo Hyewon sin darle vueltas.

-¿Sabes por qué desaparecí? - Hyewon negó con la cabeza - Deje de hablar contigo, bueno, con la mayoría de personas porque encontré a mi alfa y el no quería que hablara con otros alfas. Lamento no haberte dicho nada, se que preocupaste.

-¿Dónde está ahora?

Hyewon ignoró lo último que dijo la omega y vio como Eunha empezó a llorar, la castaña se quitó la bufanda que traía y dejó a la vista la marca un su cuello, se veía terrible, Hyewon notó que algo ocurrío.

-El se fue hace unos meses, antes de que la bebé naciera, dijo que no quería una familia conmigo- la omega sollozaba -Hace un par de semanas mordió a otra omega o eso creo, porque el lazo se rompió- el corazón de la alfa se estrujó, sabía lo que eso quería decir.

-Entonces tu... vas a...

La pelinegra no sabía cómo preguntarlo.

-Estoy muriendo y duele mucho, lo estaba soportando, pero ahora creo que no me queda mucho tiempo- Hyewon se levantó de su asiento y abrazó a Eunha, ahora ella también lloraba junto a la omega, habían sido amigas por varios años y no eran de lo más cercano, pero no quería de Eunha muriera así - Quédate con mi bebé por favor- pidió Eunha.

-¿Qué?

La alfa se sorprendió.

-Mi familia me hecho de casa cuando me quedé en cinta, no tengo a nadie y no quiero que mi bebé muera, como yo- La voz suplicante de la omega rompía el corazón de Hyewon -Di tu nombre como madre de la cachorra cuando nació, no te enfades por favor- pidió Eunha.

-Tranquila Eunha, no me enfado, pero todo es muy repentino.

Se sentía sofocada, con náuseas, la omega busco el bolso de la bebé y lo abrió, sacando una pequeña carpeta.

-Aquí está todo, su acta de nacimiento, su libreta sanitaria y mis ahorros. Es todo lo que tengo- Hyewon tomó entre sus manos uno de los papeles.

"Kang Haerin, 15 de mayo, hora de nacimiento 09:30 am"

-Me voy a quedar con ella- decide -Es mi hija ahora, es mi cachorra, es nuestra.

Eunha abrazó a su amiga fuertemente, luego se separó y levantó a Haerin en brazos para dársela a Hyewon. Hyewon sostuvo con cuidado a la cachorra entre sus brazos, era tan pequeña, el olor a bebé invadió las fosas nasales de la alfa y le transmitió calma.

La omega se quedó ahí durante la tarde para pasar sus últimas horas con Haerin, antes del atardecer, Eunha besó la frente de su hija por última vez y fueron hasta la puerta.

-Gracias, éste es el más grande favor que nadie me ha hecho jamás, por favor cuídala mucho- Hyewon asintió con lágrimas en los ojos abrazó a la omega -Adios.

-Adios, Eunha

Cuando la omega se fué, Hyewon cerró la puerta a sus espaldas y revisó el bolso para ver que más había en el.

Parecía toda la ropa que la bebé tenía, chupetes, un biberón, pañales, toallas húmedas y una masnta.la cual llevó a su nariz, olía a Eunha. Debajo de la manta había un pequeño libro, al abrirlo vió que era un álbum de fotos. La mayoría eran de Haerin y también habían ecografías, también una foto de Eunha embarazada.

Miró detenidamente cada foto, pero el llanto de la cachorra hizo que dejara el libro sobre la mesa y fué a donde estaba Haerin.

-Tranquila, ya estoy aquí linda.

Acalló a la bebé mientras la tomaba en brazos. La bebé sin embargo no se calmaba así qué cómo pudo le preparó el biberón para alimentarle.

Ya era de noche, así que luego de darle de comer decidió que dormiría junto a la bebé. Ni siquiera quiso cenar nada esa noche, estaba tan angustiada, que haría con Haerin. Ella realmente no sabía nada sobre bebés.

Por suerte la bebé no tardó mucho en dormir y Hyewon pudo dormir junto a la niña tranquilamente.












Great mommy (kangBi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora