Great mommy (kangBi)

02 - un largo camino

Un día después de que Haerin llegará a su vida, Hyewon pudo ver en las noticias en el televisor.

"Han encontrado el cuerpo de una omega de aproximadamente veinte años en un hotel del centro de seúl, aún no se ha reconocido el cuerpo y nadie reportó su desaparición; La causa de la muerte es un lazo roto"

La alfa lloró con su bebé en brazos, Eunha había muerto sola y ahora ella es lo único que Haerin tiene en la vida.

-Jamás te dejaré, mi bebé- besó la frente de la cachorra mientras las lágrimas aún caían de sus ojos.

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Hyewon despertó, muy asustada, había despertado toda la noche con miedo de que le pasará algo a la bebé ya que estaba durmiendo con la cachorra provisionalmente hasta conseguir una cuna. Miró a Haerin que dormía plácidamente y sonrió, la bebé roncaba en volumen bajo y su mejilla estaba llena de baba.

La alfa decidió levantarse antes de que Haerin despertara y le preparó un biberón, ya que no sabía si podía comer o beber algo más que la leche de fórmula que había en el bolso.

"Debo sacar un turno con Yena" Se dijo a si misma en su mente. Choi Yena, la alfa de su hermana del corazón Yuri, es una gran pediatra y sin dudas llevaría a Haerin con ella. Era extraño pensar que ahora tendría una hija, para siempre, no era como cuidar a la hija de su prima por el fin de semana. Suspiró triste pensando en que Eunha a muerto y que Haerin crecería sin conocerla. ¿Qué le diría cuando creciera?

Antes de olvidarse llamó al trabajo y avisó que estaba enferma, la alfa tiene buena relación con su jefe así que le dio tres días de descanso sin problemas, después se las arreglaría para explicar que tiene una hija ahora.

Luego de organizarse Hyewon se sentó a beber su café tranquilamente mientras prendía el celular que se había apagado el día anterior y apenas ahora había prendido para llamar al trabajo. Tenía miles de llamadas perdidas de Yuri y Minju.

Decidió llamar a la omega para avisarle que estaba bien.

-Kang Hyewon ¿Cómo te atreves a desaparecer tantos días? La última vez que hablamos ibas a vernos y desapareciste, además no contestaste mis mensajes.

Yuri suena muy alterada.

-Cuando llegué estaba muy cansada y mi celular murió, luego hice horas extras en el trabajo- se escusó -¿Puedes venir en la tarde Jjoyul? Debo hablar contigo y es muy importante.

-Bien, me estas asustando, iré a almorzar con Yena a tu casa y no acepto un no como respuesta.

-Bien, como quieras, están invitadas.

La alfa de despidió de su amiga y en ese momento escucho el llanto de Haerin. Se levantó rápidamente a socorrer a su cachorra y cuando llegó Haerin estaba sentada en la cama mirándole fijamente, con lágrimas en los ojos.

-Así que puedes sentarte sola- habló Hyewon y luego vio las lágrimas de Haerin -No llores nena, aquí estoy- La cargo hasta la cocina donde ya había preparado anteriormente el biberón, y la alimentó -Vas a conocer a tu tía Yuri y a tu tía Yena- le dijo a la bebé cómo si le entendiera una palabra. Luego le mostró su comida y la cachorra pareció emocionarse, Haerin bebió ansiosa su biberón, tenía hambre.

Después de eso preparó la bañera para bañar a Haerin, le costó bastante ya que tenía miedo de dañar a la bebé. Luego miró un tutorial en YouTube para colocarle el pañal correctamente pero igualmente quedó bastante torcido.

-Bueno, es lo mejor que puedo hacer- Dijo Hyewon y Haerin soltó una carcajada -Te burlar de mí- la alfa sonrió y besó la frente de la bebé, luego le puso ropa pero no tuvo éxito.

Miró la hora en su celular, ya eran las doce del mediodía, se sorprendió de cuán rápido pasaba el tiempo y lo mucho que había tardado cuidando de la bebé. Se quitó el pijama y se puso otra ropa, seguramente Yuri llegaría en unos minutos. Cuando estuvo lista ella y la bebé volvieron a la cocina, puso a Haerin en la carriola y la giró en dirección a la TV colocando un programa infantil lo que pareció entretenerla.

El timbre sonó y Hyewon fue a atender, muy nerviosa.

-Hola Hyem- saludó Yuri abrazándole, detrás de ella Yena le sonrió y le dio la mano.

-Buenos días- saludo Yena.

-Hola, pasen- Se hizo a un lado y contuvo el aire, iban a ver a Haerin.

-Hyewon, ¿Por qué tienes a un bebé en tu casa?- la omega se acercó a la cachorra.

-Es una larga historia- divagó.

-Creme, tenemos tiempo- dijo Yuri con seriedad y Hyewon se dispuso a explicarles lo que le había pasado apenas hace un día, Yuri no pudo contener las lágrimas y abrazó a Hyewon.

-Así que, supongo que ahora soy madre- dijo con una media sonrisa.

-Hyewon eres un ángel- dijo Yuri mientras secaba sus lágrimas.

-Es muy admirable lo que hiciste, Hyewon, te ayudaremos con lo que necesites- comenta Yena.

-Gracias, realmente lo único que necesito ahora es que me digas que puede comer ya que estoy muy perdida- Yena río y asintió.

-¿Qué edad tiene?

-Cinco meses y medio- Yena pareció pensarlo y luego respondió.

-Puede comer fruta, menos fresas y kiwi, también verduras de toda clase. Podrías prepararle papilla o sopa.

-Gracias, Yen, realmente no se nada acerca de cachorros.

-¿Y cuál es su nombre?- pregunta Yuri

-Haerin- sonríe.

-Es una bebé muy linda- la omega parecía embelesada con la bebé -Debemos tener uno Duck, así puede jugar con Haerin- la alfa se ahogó con su saliva y la omega se río.

-Podemos esperar para eso- dijo Yena y Jo hizo un puchero.

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-Un avión, abre la boquita.

Hyewon movía la cuchara en el aire, tratando de que la bebé comiera, finalmente Haerin abrió la boca y comió el puré de papas que la alfa le preparó.

-Es una niña muy buena- halagó Yena.

-Vamos a tener que hacerle un regalo, ¿Qué tal una silla para la hora de la comida?- Yena asintió estando de acuerdo con la omega y Hyewon negó.

-No hace falta, puedo comprarlo yo, es muy caro.

-Hyewon, deja que te ayudemos, es difícil mantener a un bebé, un regalo no viene mal.

Kang terminó cediendo, nadie le gana a una omega caprichosa como Yuri.

-Tengo que conseguir una niñera, en dos días debo trabajar de nuevo.

-Minju  me dijo que su novia quería trabajo de medio tiempo después de la universidad- dijo Yena -Es alguien conocida, podría estar bien- propuso.

-Es una buena idea, hablaré con ella luego- las tres adultas siguieron almorzando, Hyewon paraba para alimentar a Haerin, ya le estaba agarrando el ritmo.

Faltaba un camino muy largo por delante, ella y Haerin todavía tenían muchas cosas por vivir juntas.