05 - confusiones

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Yuri llegó a casa nerviosa, pensando en lo que Hyewon le había dicho.

Sabía que la alfa tenía razón, Yena la ama y ama todo de ella, sabe que ambas querían tener un cachorro, pero ella aún creía que no era el momento. Yuri tiene miedo de que Yena pensara que había quedado embarazada a propósito, pero había sido una gran sorpresa para ella.

Sin poder evitarlo se sentó rendida en el sofá y lloró con angustia, dejando sobre la mesa los análisis.

Apenas un poco después la puerta de la casa se abrió.

-Cariño llegué -anunció Yena -Mi jefe me dijo que iban a cubrirme por el resto del día así que traje helado para ver algunas películas -caminó hasta la sala y pudo ver a Yuri sollozando -Jjoyul bebé, ¿Que ocurrió? -dijo preocupada.

-Hola -dijo con la voz rota -Te extrañe mucho -se colgó del cuello de la alfa y la atrajo hasta el sillón y se sentó sobre el regazo de Yena como si fuera un bebé.

Su alfa acarició sus cabellos y olfateo a su omega después de días sin poder hacerlo, Yena notó de inmediato que algo ocurría, pero no quería que su instinto le fallara.

-¿Hay algo que quieras decirme amor? -preguntó mimando a la omega, Yuri sorbio su nariz y ocultó su rostro en el cuello de la menor.

-Tu ya sabes lo que ocurre -balbuceo -Dime algo por favor.

-Quiero oírlo de tus labios, dilo, cuéntale a tu alfa la noticia -la omega se separó del cuerpo de Yena, sus ojos aún lloraban y su cara estaba roja.

-Alfa... tendremos un cachorro -Yuri volvió a llorar luego de mencionarlo -perdóname -rogó.

-Hamyul, no, no me pidas perdón amor -besó los labios de la omega para calmarla -Me has hecho feliz Jo Yuri, desde que aceptaste ser mi omega y ahora vas a darme un cachorro, que es nuestro. Soy la alfa más feliz del mundo.

-Tu dijiste que no querías cachorros -reprochó con un puchero, cuando Yuri estaba triste se volvía una pequeña bebé muy rencorosa.

-Aunque no sea en la situación que queríamos, no me hace amarte menos y tampoco me hace no querer a mi bebé -se recostó en el sofá y Yuri se acostó sobre ella -Lamento no haberlo notado antes -acarició su cabello. Yuri aprovechó para olfatear profundamente el aroma a té con jengibre de su alfa.

-No es tu culpa, trabajas para cumplir mis caprichos -Yena ríe, pero sabe que Yuri tenía razón, todo lo hacía por ella.

-¿De cuanto tiempo estás amor?

-Dos meses y medio -Yena acarició la pequeña cintura de Yuri.

-Creo que deberás alimentar mejor a nuestro cachorro Yul. estás muy flaquita -Yuri ríe.

-Está bien, le preguntaré a mi doctor que puedo comer -dijo juguetona.

-El dice que por ahora puedes comerte a tu alfa -le hace cosquillas a la omega.

-¡Choi Yena! -golpea el pecho de la alfa.

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Hyewon salía para el trabajo nuevamente, fuera del edificio había una tormenta torrencial. Abrió su paraguas para evitar mojarse antes de subir a su auto.

Una vez dentro iba a empezar su camino pero algo más llamó su atención.

Vio a Eunbi salir del edificio con un paraguas y un gran abrigo, no pudo evitar pensar que se veía muy adorable. La alfa de Hyewon insistió que no podía dejar que la omega caminara sola en la lluvia, así que por instinto tocó la bocina haciendo que Eunbi detuviera sus pasos.

-¡Sube! -Hyewon bajo la ventanilla para que la escuche.

-No quiero molestar -dice Eunbi acercándose al auto -Mi trabajo está cerca.

-No molestas, vamos, te alcanzo hasta ahí -finalmente Eunbi cedió y subió al auto.

- Gracias -le sonrió.

-No es nada -luego de que la omega le dijera a qué dirección iba, Hyewon condujo hacia ahí. El camino fue silencioso, no tenían mucho de qué hablar, pero aun así para ella que la omega estuviera cómoda reconfortaba a Hyewon.

Al llegar aparcó cerca de la entrada para que Eunbi caminara lo menos posible bajo la lluvia

-Muchas gracias por esto -agradece -Espero que tu omega no se moleste cuando huela el auto -sonríe y Hyewon parece no entender.

-¿Mi omega? -Eunbi alzo una ceja.

-Tu omega, la chica castaña qué estaba en tu departamento -al entender la confusión, Hyewon rio con ganas -¡Oye! ¿De qué te ríes?

-Ella no es mi omega -dice con una sonrisa divertida -Es la niñera de Haerin -las mejillas de Eunbi se pusieron completamente rojas.

-Lo siento, seguro sone muy ridícula -dice cubriendo su rostro.

-No te preocupes -le resta importancia -Eunbi -la alfa llama la atención de la omega.

-¿Si?

-¿Me darías tu número? -Eunbi tuvo que reprimir una sonrisa y simplemente asintió.

-Está bien -intercambiaron números y Eunbi salió del auto despidiéndose de su vecina.

Hyewon vio a Eunbi correr hasta entrar y no pudo evitar sonreír al ver cómo corría con sus cortas piernas.

Luego pensó con claridad y se dio cuenta que ahora tenía el número de Eunbi.

Sonrió como una boba, se sentía como una adolescente que acababa de invitar a su pareja a un baile.

Quizás Eunbi era un poco de lo que necesitaba.











Great mommy (kangBi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora