Cinco

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Sae nunca llegó a penetrar a Rin, se sentía incómodo de solo pensarlo, por alguna razón su deseo era que Rin entrara en el, pero claramente sabía que siendo tan pequeño era imposible así que varias veces optó por introducir sus dedos dentro de él mientras pensaba en su hermano menor.

De tantas veces que Sae le hacía sexo oral a Rin o hacia que el se lo hiciera, para Rin ya era muy normal, y hasta sentía placer a hacerlo, Sae recuerda muy bien esa noche del viernes cuando tenía 16 y Rin 11, justo esa noche donde sus padres estaban completamente dormidos y el estaba viendo pornografia en su celular cuando escucho que tocaban la puerta.

-Nii-chan.-La voz de Rin se escucha en un susurro una vez Sae abre la puerta.

-¿Que pasa, Rin?-Pregunta mientras se recarga en el marco de puerta.

-Esto.-Rin agarra su bulto en sus shorts.

Sae lo mira sorprendido pero una sonrisa pícara se forma en su rostro mientras observa de arriba a abajo a su pequeño hermanito que había ido a buscarlo para obtener algo de placer.

-Ven, pasa.-Sae se hace a una lado para que Rin pueda pasar a su habitación.

Una vez dentro de la habitación, Sae le bajo los pantalones de pijama a Rin y comenzó a practicarle sexo oral mientras se masturbaba, Sae no sabía el porqué pero que Rin haya tomado la iniciativa le excitaba demasiado.

El menor jadeaba y por impulso, tomó la cabeza de Rin y comenzó a penetrar su boca, moviendo sus caderas de atrás hacia adelante dentro de la caliente y húmeda boca de su hermano mayor.

Sae con solo sentir eso, se vino en su mano para que después Rin se viniera en su boca y el lo tragara todo.

-Lo siento, Nii-chan, no podía esperar a que mamá y papá no estuvieran en casa, sentía la necesidad.-Dice mientras baja la mirada.

-Tranquilo, no tienes el porque disculparte, a mi también el tiempo se me estaba haciendo eterno.-Dice Sae mientras se acomoda su ropa.

-Si...-Asiente el pequeño Rin.

El no sabía que estaba desarrollando algo llamado "el síndrome de Estocolmo"...

Los años pasaron y para Rin y Sae hacer eso era muy normal, se les hizo costumbre y cada que sus padres se iban de casa o estaban completamente dormidos, uno iba a la habitación del otro para tener un momento de placer.

Al paso que Rin crecía, se estaba dando cuenta que su relación con Sae no era la más común de todas, se dio cuenta que tener ese clase de actos eróticos con Sae no era normal pero no le importo mucho, disfrutaba mucho hacerlo, sentía mucho placer que optó por ignorarlo.

when our parents are not (Sae x Rin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora