Capítulo 25

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Nota de la autora: Hola! Si vienes como un lector nuevo y te preguntas qué hace un libro empezando por el capítulo 25, te informo de que este libro es la segunda parte de Schizophrenia, y que puedes encontrar los 24 capítulos que faltan en la que fue mi cuenta en su día  xdirtycandyx , al igual que la primera parte de esta historia. Dicho esto, gracias por la paciencia y perdón por la tardanza, comentaros que el motivo por el que perdí mi cuenta fue que estaba en un email que compartía con ''aquella persona'', tras el divorcio, cambió claves, y nunca pude acceder más a él, yo tenía el inicio de sesión automático en mi cuenta de wattpad, por lo que no la recordaba, tampoco me preocupaba porque era algo que podía cambiar cuando ''quisiese, en teoría'' y al final, pues este ha sido el resultado. Deciros que tras años de mucha lucha contra mis demonios y subidas y bajadas, por fin estoy bien, las mentes fuertes siempre ganan, y las personas que no sufren desafíos son aquellas que el diablo considera demasiado débiles para jugar. Mi juego por fin se acabó, y puedo decir a día de hoy, que he ganado.



Cristian

3 meses después.

Estoy sentado en la mesa del comedor, mi padre tiene en los brazos a Pamela, mi madre descansa, tengo un cuchillo entre los dedos, con el cual juego, imaginándome formas en las que podría matar a Gold.

—Saldremos de esta.—Lo que dice mi padre, suena más como si lo dijese para sí mismo, que para mí.

—Por supuesto.— Mis ojos fulminan la nada, pues no tengo la vista puesta en algo particular.— ¿Te has dado cuenta de lo que nos han hecho? 

—Sí.— El semblante de mi padre es serio, le he visto cabreado muchas veces, pero esta vez es distinta, esta vez no hay humor negro ni ganas de tomarse nada a bromas.—Siempre creí que yo era el problema, que estaba loco, que era malo.— Da un sorbo de café.— Y resulta que todo ha sido por un experimento, por la decisión de alguien ajeno que fantaseaba con ser inmortal.— Apoya la taza  en la mesa, volviendo a mecer a Pamela.— Y no basta conmigo, que también tienen que jugar con mis hijos.

—Podríamos haber sido una familia normal.— Murmuro.—Tú podrías haber crecido junto a mi madre,  tener amigos, ser feliz y yo junto a Alexandra, nos hubiésemos ahorrado tanto sufrimiento.

Alan me mira , soltando un suspiro.— Apóyate en esto cuando sientas que pierdes la batalla contra la enfermedad, Cristian.

—¿En qué?

—En que no eres tú, son ellos, cada vez que sientas el impulso de dañar a alguien a quien quieres, recuerda que no eres tú.

Asiento—Siempre creí que Killer era mi verdadera personalidad, que yo debía controlarle para poder protegeros, pero Killer era yo, él me hacía fuerte, inmoral, superior...  me odiaba por no poder tener una vida llena de amor y paz como el resto de personas, así que engordé mi ego haciéndome sentir superior, viéndole como ratas de labotario, en el fondo, solo era un niño celoso que quería lo mismo. —Reconozco.— Ahora, sé que Killer no es más que un virus.—Me río.—Suena de locos.

—Un virus que ha creado mutaciones en tu cuerpo, por desgracia, sí eres superior y diferente, biológicamente, pero recuerda que ellos tienen sentimiento, corazón y alma, al igual que tú.

Arqueo una ceja.—¿Cuándo te has vuelto tan sabio y misericordioso? 

—Los años te hacen aprender cosas, de adolescente era parecido a ti, solo que...— Mi padre se fijó en Pamela, acariciando su frente.—A cuántas más personas quieres, más débil te haces  y eso es bueno hijo, es lo que te salva.

Cristian #Schizophrenia 2 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora