Cristian #Schizophrenia 2 (+18)

Capítulo 29

Perdonen por lo corto que fue el capítulo de ayer, estoy a tope de trabajo pero no quiero dejar de actualizaros cositas.

Por cierto, a esta historia no le queda demasiado, un par de capítulos más, ha sido difícil retomarla después de unos cinco años habiendo abandonado wattpad y perdido todos mis seguidores, vistas, votos ...de mi antigua cuenta, cuesta mucho empezar desde cero pero bueno, no me rindo !! aun así, espero que os haya hecho feliz el hecho de que la acabe y poder  leer un final :) 

Tengo varias ideas para la siguiente historia en la que quiero profundizar y tratar de  dar lo mejor de mí. 

Os las dejo por aquí para que votéis sobre lo que más os gustaría leer.

- Idea nº1: El punto de vista de un psicópata (Tipo schizophrenia) con humor negro, etc. 

-Idea nº2: Una historia de amor sádica entre un vampiro y una chica que entra en un internado.

-Idea nº3: Una mujer es contratada como niñera en una mansión de mafiosos. 

Bueno esas son las ideas que se me han ocurrido por ahora, si tienen alguna sugerencia diferente sobre la que les gustase leer, dejenlo por aquí, gracias ^^.

Alexandra

Intento estar en calma, aunque la situación no es para menos que intentar cortarte las venas; los médicos sacan muestras de sangre de Cristian a través de unos tubos que entran y salen de la cápsula, no soporto que le hagan daño.

Estar aquí, siendo una mera espectadora de la situación, es cuanto menos agonizante. 

—Escúchanos bien, hijo de puta.— Le dice uno de los batas blancas a Cris.—Sé que puedes oírnos, y que estás consciente, si se te ocurre hacer algo raro...ella morirá al instante, ¿queda claro?—Le muestra un mando que tiene guardado en el bolsillo.—Esto le propinará una descarga eléctrica que freirá su cerebro en menos de 3 minutos, se cocinará como un pollo dentro de una olla exprés.

—Los pollos no se cocinan en tres minutos.—Balbuceo.— En una olla de esas tardaría al menos media hora.

Me miran como si estuviese loca.

Que más da.

—Es que, sois un poco tontos, creo que me habéis confundido.—Sigo diciendo.—Yo no soy su novia, solo soy la sirvienta.

El médico se ríe, haciendo un gesto a su compañero para que se acerquen a mí.—Buen intento niña, pero sabemos que eres tú, en tu sangre está el medicamento que administramos a la familia para ti.

—Todos nos inyectamos eso.—Comento, con la mirada perdida en la lampara que se balancea sobre mi rostro.— Incluso la vieja momia que vive con ellos, la que ve duendes, ¿Cómo es? ah...Margaret.—Trago saliva con dificultad, tengo la garganta demasiado seca.— Alan no quiere que envejezcamos ni muramos, así que nos la suministra a todos por igual.

—Se hubiese quedado sin vacunas, les damos las justas.

—Él ya tiene una fórmula muy similar; la crea en su laboratorio, para nosotros es válida, pero para Pamela no, por eso es que aun no se ha desecho de ustedes, en cuanto consiga la composición correcta, estaréis todos muertos.