Cristian #Schizophrenia 2 (+18)

Capítulo 26

Holi holiiii, quería deciros que al leer Schizophrenia volví a enamorarme del loco de Alan, hacía tantos años que escribí esa historia que ya no recordaba absolutamente nada, fue como leer un libro escrito por otra persona y lo disfruté muchísimo, por no decir de vuestros comentarios que eran buenísimos y literal, en algunas partes lloré de la risa xD. Creo que cuando acabe con esta historia intentaré retomar el escribir sobre locos de la cabeza pues, lo he echado muchísimo de menos, gracias por todo el apoyo y por estar siempre ahí ^^

Pd: Como hace mucho tiempo que escribí los primeros capítulos de este libro, os recuerdo que la mamá de Alexandra era prostituta. 

Alexandra

Mi cabeza da vueltas sin parar, es como estar dentro de una noria de la que no sabes como bajarte.

Los pensamientos se disparan como balas, no eres capaz de razonar ni analizar nada, pues cuando un recuerdo llega, un pensamiento intrusivo se cuela y acto seguido aparece lo que te dijo la vecina hace tres días al mismo tiempo que te preguntas qué vas a merendar mientras llevas media hora buscando la cuchara que tienes en la mano.

¿Qué es esta pesadilla? 

Con los medicamentos, empiezo a encontrarme mejor, pero aun así, toda mi vida es un caos que trato de ordenar, Dakota me explica que antes era una chica tranquila, pacífica, calmada, no saben cuanto daría por volver a ser así y librarme de esta ansiedad que me corre por las venas.

Desisto,  tiro la cuchara dentro del fregadero pegándome una bofetada en la frente al ver que estaba ahí, en mi mano, pero ya es tarde, ni siquiera tenía hambre, solo quería comer algo rico que me generase un mínimo de placer.

Fui al baño para ducharme, iba a tener una cita con Cristian. 

Cristian era el tío más guapo que había visto en mi vida, con diferencia. Sabía que él era muy importante para mí, tenía cientos de fotos y cosas suyas guardadas entre las mías, era tan exagerado que al principio creí que era mi novio, pero visto lo visto, me equivocaba.

Me genera desconfianza no saber qué somos con exactitud, recordar como nos conocimos, como fue convivir con él todos estos años, quiero saber qué era él para mí y cómo me trató durante todo este tiempo.

¿Y si fue malo y dañó mi corazón? ¿Y si estoy siendo una idiota? ¿Y si...? 

Cindy aparece en la bañera , sentada frente a mí, tiene el cabello mojado y el rímel corrido por la cara.—Bueno Alex, ¿Por qué no experimentas un poco y dejas de querer controlarlo todo? 

—Siento que mi vida siempre ha sido ''dejarme llevar'' en el que los demás siempre han decidido por mi.—Explico.— Quizás sea así o quizás sea un trauma por no recordar quién  soy y tan solo saber lo que otros me cuentan.

Cindy se relaja en la bañera.—En realidad sí que sabes quién eres.

—No, no lo sé.

—Sabes que eres una sirvienta.

—Sí, eso sí.

—Sabes que estudias una carrera y que te encantan los niños.

Me relajo, dejando que el acondicionador haga efecto en mi cabello.—Eso también lo sé.

—Sabes que tu madre está muerta, que tu padre se fue de casa y que te gusta Cristian.

—Ajá.—Afirmo, cerrando los ojos.

—¿Y qué más quieres saber? 

Alzo el cuello para mirarla fijamente.—¿Cómo que qué más? 

—Pues, que eso es todo, eso es todo lo que eres, no hay nada más.