Evangelion: toda la libertad del mundo

Capítulo 18: Rechazo

Shinji nunca había estado allí. Estos túneles monótonos y sucios nunca habían sido su lugar. Lo hacían sentir doblemente culpable: ver dónde siempre se habían escondido los civiles durante las batallas, y también que él estuviera allí ahora. Se sentía fuera de lugar, como si no tuviera derecho a refugiarse allí. La única razón por la que estaba allí ahora, escondido del ataque, en lugar de allí afuera, luchando, era porque había huido, después de todo. Tal vez regresaría, porque nunca podría simplemente seguir adelante con una cosa, pero por ahora había huido, y esa era la única razón por la que se le permitía esconderse allí.

Se sentía miserable por ese pensamiento.

Tampoco sabía dónde estaba, en realidad. Parecía ser solo un laberinto de pasillos allí abajo. ¿No debería haber salas de espera, áreas donde la gente realmente se refugiara en lugar de solo caminar hacia ellas? Presumiblemente, si seguía un corredor lo suficiente, llegaría a uno, pero por ahora estaba caminando a través de un sucio, mayormente oscuro... bueno, "túnel" se sentía lo suficientemente apropiado.

Sus pensamientos comenzaron a dar vueltas alrededor de la pelea afuera. Rei estaba allí. Rei tenía que pelear. Y estaba sola con Mari. ¿Sería eso suficiente? ¿Rei lo lograría? Y cuanto más comenzaban a moverse sus pensamientos en esa dirección, más pensaba en la pelea en sí. No tenía idea de cómo sería el ángel, pero había visto ángeles anteriores. Sabía lo que podría venir. Una gran figura amenazante sobre él, miedo a la muerte, a ser hervido vivo, a ser azotado, tener que soportar eso solo para sobrevivir a la batalla...

¡Clang!

Shinji se detuvo. Cualquiera que fuera el sonido, inundó su sistema con adrenalina. Su ritmo cardíaco se disparó mientras su respiración se agitaba. Por un momento, estaba de vuelta, de vuelta en esas peleas. Estaba experimentando todo de nuevo: luchando contra Shamshel aunque no tenía idea de por qué, solo él cargando contra el ángel mientras lo azotaban incesantemente, ya que su vida dependía de ello. Estar atrapado en su tapón de entrada, sin ningún recurso mientras lo hervían vivo, y ni siquiera su sincronización podía ser cortada. Sin salida, solo dolor. Dolor y miedo a la muerte. Muerte, muerte, muerte.

Su respiración solo lentamente volvió a la normalidad. Sus manos formaron un puño. No puedo... No puedo volver a eso... Lo siento, Rei, lo siento... Su cabeza solo se despejó a medias, tropezó.

Lentamente, gradualmente, se calmó. Por un momento, el miedo volvió a apoderarse de él mientras pensaba que ahora estaba completamente perdido, pero luego vio una iluminación justo frente a él. Siguió la luz, lentamente, con cuidado... y finalmente entró en un área de refugiados. Aproximadamente dos docenas de personas en una habitación grande y bien iluminada. Algunos miraron, pero todos perdieron rápidamente el interés en el recién llegado.

Exhaló. Lo logré. Pero ¿y ahora qué? Estaba a punto de sentarse en una de las colchonetas, cuando escuchó un llamado: "¡Oye, Shinji! ¡Aquí!"

Se enderezó y miró de dónde venía el llamado. Una chica pelirroja saludó desde el otro lado de la habitación: ¡Asuka! Rápidamente, se acercó... y vio, para su sorpresa, a Kensuke sentado justo al lado de donde estaba parada Asuka. Reprimió la idea de hacer una mueca. Nunca había aclarado del todo las cosas con su... ¿amigo? ¿Ex amigo?

"Aún no has logrado salir de la ciudad, ¿eh?", comentó Asuka con una sonrisa torcida.

Shinji simplemente sacudió la cabeza y miró hacia abajo. Incluso podría quedarse en Tokio-3, pero eso no era nada que pudiera decirle a Asuka. No después de que la chica también había decidido irse. Incluso había dicho que había sido la acción de Shinji la que le había demostrado en primer lugar que irse era posible. Y ahora...