«𝐄𝐲𝐞𝐬 𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐋𝐢𝐞» |Kageyama x Lectora|

|Capitulo 6|

Fin de semana.

Era un sábado por la mañana, Hinata como todos los días, estaba en casa de Kijoon desde muy temprano. Hasta pareciera que era su segunda casa.

Kijoon siempre pasaba las noches desvelándose, jugando videojuegos, o simplemente sin poder conciliar el sueño. Hinata se encargaba, casi todos los fines de semana, de despertarla temprano, aveces fallaba, pero siempre lograba ser lo suficientemente molesto para que ella despertara.

Hinata entró a la habitación de Kijoon, azotó la puerta, encendió las luces y dio un gran salto cayendo en la cama de Kijoon, justo arriba de ella.

—¡¡YA AMANECIÓ!!—Gritó el pequeño pelinaranja.

—¡¿QUÉ TE PASA ESTÚPIDO?! ¡¡IDIOTA PELOS DE MANDARINA, CARA DE BICICLETA!! —empujé a Hinata tirándolo de la cama.

—¡¡AUCH!! ¡QUE CRUEL! —aventó una almohada a su amiga.

Ella no hizo nada más que agarrar la almohada y ponerla en su cara, volviendo a recostarse.

—Me avisas cuando vayamos a comer —bostece

—¡¡KIJOON!! —gritó Hinata junto en su oído, alargando la penúltima letra y agudizando la voz.

—¡¡BIEN!! ¡¡SOLO CÁLLATE!!

Me levanté de la cama y fui a darme una ducha con agua fría para despertar.
Salí del baño y me dirigí a mi habitación nuevamente.

De pronto, mientras secaba mi cabello entró mi madre a la habitación diciendo:

—Tu hermano y yo al centro comercial, ¿quieren acompañarnos?

—¡SII! —contestó Shoyo.

—¡Bueno!—me apunté yo también.

Hinata salió corriendo del cuarto diciendo que lo esperáramos unos minutos. Entro al baño y saco su celular abriendo rápidamente el chat de Kageyama.

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—¡PIDO EL ASIENTO DE ADELANTE! —gritó Shoyo al auto.

Lamentablemente antes de que pudiera llegar, el hermano de Kijoon ya estaba abriendo la puerta casi sentándose en el asiento.

Shoyo subió en la parte de atrás derrotado, junto con Kijoon. En el camino al centro comercial, escuchaban música de algunos grupos de Kpop.

Al llegar al centro comercial, bajaron del auto y se dirigieron hacia la entrada. Al entrar, Shoyo y Kijoon fueron corriendo a una heladería, la cual era su favorita de siempre. A Hinata se le ocurrió ir al baño dejándola sola, antes de irse le pidió que le comprará un helado de vainilla.

Al llegar al baño, Hinata se metió en un cubículo y sacó su celular para mandarle un mensaje a Kageyama.