GOT: El joven ciervo

Capítulo 4

Capítulo 4

¡Hola a todos! ¡Bienvenidos al capítulo 4 de mi historia! Me alegra que la gente lo esté disfrutando hasta ahora y que esto continúe por mucho tiempo.

Entonces, como mencioné antes, Gendry será mi punto de vista en el Muro, pero quería darle una especie de introducción antes de llegar al Castillo Negro, así que le daré un breve punto de vista aquí antes de moverlo al Muro.

También debo agregar que en términos de líneas de tiempo, voy a utilizar una que encontré aquí: ?/topic/84563-most-precise-asoiaf-timeline-in-existence/

Como podéis ver, la Familia Real estuvo en Invernalia durante la mayor parte de un mes. 

¡Sigamos adelante entonces!

Gendry había llegado al norte con la comitiva real como invitado del príncipe Steffon. No entendía por qué un príncipe se interesaba por él, pero no se lo preguntaba. Por primera vez en años, tenía el estómago lleno cada noche.

Cuando escuchó por primera vez el anuncio del compromiso de Steffon y Arya, pensó que ambos estarían saltando de alegría. En cambio, el ambiente entre ellos era... gélido, por decir lo menos. Se evitaban como a la peste y, cuando se veían, apenas hablaban. Lady Arya, en particular, se estaba tomando muy mal toda la situación; se estaba volviendo cada vez más insensible hacia la septa Mordane y su hermana, Lady Sansa.

El príncipe, por su parte, era algo más pasivo, aunque todavía se notaba. Deambulaba por el castillo abatido, casi como un cachorro perdido. Gendry había tenido la impresión de que, si bien al príncipe no le importaba estar comprometido con Arya, no estaba muy contento con la reacción de esta.

Gendry se sacudió sus pensamientos y volvió a pulir la espada que Steffon le había pedido que hiciera. Gendry había sido aprendiz en Desembarco del Rey con el famoso herrero Tobho Mott, pero una noche se encontró con un reclutador de la Guardia de la Noche en una taberna de Flea Bottom. Fue en ese momento que Gendry decidió que no podía hacer mucho como herrero. Quería proteger el reino de los salvajes, quería demostrar que podía ser algo más que un herrero de Desembarco del Rey.

Entonces, cuando el Príncipe solicitó su presencia en el viaje hacia el norte, Gendry aceptó su oferta y le informó que tenía la intención de unirse a la Guardia de la Noche a más tardar una semana después de la llegada de la Familia Real a Invernalia. La razón de esto era que quería obtener algo de entrenamiento de combate antes de partir. Habían estado allí durante cinco días y él había estado entrenando con el Capitán de la Guardia de Lord Stark, Jory Cassel, durante al menos 3 horas cada día.

Eso fue así hasta que el Príncipe pidió que se fabricara esta espada. Cuando Gendry recibió el diseño, supo instintivamente que era un arma Braavosi, pero ¿por qué demonios querría el Príncipe un arma Braavosi? Gendry negó con la cabeza. No me corresponde a mí preguntar, pensó.

—Gendry, ¿cuánto falta? —preguntó Steffon mientras entraba en la herrería.

—Ya no falta mucho. Ahora solo le estoy dando los toques finales —respondió Gendry—. ¿Estás seguro de que es una buena idea? Quiero decir, no ha estado exactamente pasiva...