Capítulo 27

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Capítulo 27

Bien, procedamos con otro capítulo. Debo agregar que en el próximo capítulo volveré a utilizar varios puntos de vista por capítulo. Solo quería concentrarme en escribir estos pocos capítulos antes de terminar.


Otra cosa: todos los eventos que no cubro en esta historia ocurren como en el canon. No hay necesidad de repetir elementos de la historia que ya conocemos.


A la mañana siguiente de la batalla, Arya y Steffon se despertaron al amanecer. El campamento ya estaba muy animado, pues los caballeros y soldados se ocupaban de sus armas y armaduras mientras se preparaban para la marcha del día. Se extendían rumores por el campamento de que Steffon se estaba preparando para atacar Frondavil y Puerta de Bronce para asegurar los caminos hacia Bastión de Tormentas. Otros decían que avanzaría hacia el sur, hacia la Ciudad de los Lamentos. Lo que Arya sí sabía con certeza era que su prometido ponía más énfasis en derrotar a Renly en detalle, en lugar de tomar castillos.


"Buenos días, chico soltero."


—Tú también, chica lobo —respondió Steffon antes de mirar a su alrededor—. ¿Dónde está Waldron?


"No estoy segura", respondió Arya. "Veré si puedo encontrarlo mientras estoy entrenando con Syrio", agregó mientras Waldron entraba a trompicones en la tienda con la coraza de Steffon.


"Mis disculpas, Su Gracia. Estaba tratando de reparar algunos de los daños en las correas", dijo.


—No hay problema, Waldron. Déjalo ahí —respondió Steffon. El escudero asintió y lo hizo. —¿Podrías esperar afuera un minuto, Waldron? —preguntó. El escudero asintió y se dirigió hacia afuera, saltando un poco al ver a Ghost fuera de la tienda. Steffon fue el primero en vestirse para que Arya pudiera tener privacidad para cambiarse. Unos 10 minutos después, se dirigía a practicar con Syrio. O lo habría hecho, pero menos de 5 minutos después de que habían comenzado, uno de los guardias de la casa Stark que había bajado le informó que su madre quería verla. Prometiéndole a Syrio que recuperarían el tiempo esa tarde, se dirigió a la tienda de su madre, custodiada por hombres Stark.


—¡Arya! —dijo Catelyn mientras su hija menor entraba en la tienda—. Dioses, has crecido.


"Todavía soy más bajo que Steffon."


—Sí, tu prometido... Me han dicho que dormís en la misma tienda por la noche y compartís una habitación en Rocadragón —dijo. Arya se sonrojó a pesar de sí misma.


—No pasó nada, mamá. Bueno... algo pasó —dijo. Los ojos de Catelyn se abrieron de par en par.


"Arya, si ustedes dos..."


"Dios, no lo hicimos . Steffon es demasiado honorable como para intentarlo antes del matrimonio y sabe que soy más que capaz de luchar contra él si lo hiciera", explicó.


-¿Es cierto que no es un buen espadachín?


GOT: El joven ciervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora