20« Eres mi lugar seguro

385 46 122
                                    


NARRADORA OMNISCIENTE

Nick y Charlie terminaron de cenar en silencio, pero no era un silencio incómodo. Era como si ambos estuvieran disfrutando de la compañía del otro, sin necesidad de palabras. Charlie se levantó primero, recogiendo la mesa y ofreció lavar todo, pero el chico de pecas quiso ayudar también. Así lo hicieron, trabajando juntos en la cocina con una armonía que parecía surgir de la nada.

Una vez terminada la tarea, Nick se volvió hacia Charlie --Gracias por la cena--

Charlie le sonrió --¿Que dices? No es nada, es lo mínimo que puedo hacer después de lo lindo que estás siendo conmigo --

Nick se sonrojó y sonrió con nerviosismo. Le encantaría decirle que; hay tanto que podría hacer por él. Pero no lo quiere presionar. Necesita que todo fluya con calma.

--¿Quieres ver una película o jugar un juego de mesa?--

El rizado lo pensó por un momento antes de responder: --Una película estaría bien. Pero me gustaría ver algo de terror--.

Nick dudó un poco haciendo una ligera mueca, pero asintió con una sonrisa.

Ambos se acomodaron en el gran sofá, cubriéndose con mantas para combatir el frío de la noche. Charlie llevaba puesta una camiseta de Nick que le quedaba bastante holgada y unos shorts y calcetines rosa de algodón, con deditos. El chico de pecas se había reído al verlo con esa ropa y el mayor no pudo evitar reír también.

Minutos atrás:

--¿Por qué tienes calcetines con deditos?-- Charlie había preguntado, aún riendo.

--Me parecieron tiernos-- respondió--. Y los imaginé en tus pies. Así que, los compré--

De hecho le había comprado varias cosas. El menor le enseñó un espacio que había hecho en su closet para él. Charlie abrió  la boca en grande y esbozó una sonrisa incrédula, se asombró del gesto. Había toda una sección llena de ropa, organizada por colores. La mayoría parecían ser pijamas y bañadores, pero había varias camisetas, jeans y shorts como el que llevaba puesto.

--OMG! No tenías que hacer eso, Nick. Si querías que tuviera un espacio aquí, solo me lo hubieras dicho y traía algo de mi ropa--

-- Quería darte ésta sorpresa y que sepas que puedes hacer de este lugar, tu lugar también. Puedes venir cuando quieras, a la hora que quieras--

Charlie llevó sus manos a su boca, no podía con la ternura que eso le causaba.

--Eres increíble! Pero...¿Por qué me hiciste poner una camiseta tuya que me queda muy grande?-- Charlie había preguntado, sonriendo.

--Me encanta verte así, con algo mío. Déjame hacerlo al menos una última vez, luego de que comiences a utilizar la ropa que te compré--

-- Bueno, no te voy a negar que...me gusta usar tus...camisetas y hoodies. Tienen tu aroma impregnados--

--¿Te gusta...mi...aroma?-- preguntó incrédulo, Pero con una sonrisa.

Charlie se ruborizó --Bu-Bueno...

--A mi me encanta tu aroma-- lo interrumpió Nick, al verlo nervioso--,  y te prometo que luego de que dejes eso con tu aroma, lo tendré en mi cama para sentirte cerca de mí -- dijo el menor.

--Dios!! Eso suena a psicópata -- sonrío Charlie.

--No me importa-- el chico de pecas se recogió de hombros--. Soy sincero--

El rizado había sonreído amargamente, sintiendo que Nick era su lugar seguro, pero no podía disfrutarlo plenamente. No ahora, no con todo por lo que estaba pasando.

BLANCO O NEGRO  (Heartstopper Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora