𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐂𝐫𝐞𝐚𝐭𝐮𝐫𝐞 - Walker Scobell

𝟎𝟎𝟏: 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞

♫𝐎𝐧𝐞: 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 - 𝐂𝐞𝐥𝐞𝐬𝐭𝐞♫

Pilas de cajas invaden la casa vacía, una casa que ha tenido miles de momentos que ahora serían recuerdos.

Mientras empaco mis cosas en cajas, siento una mezcla de emoción y nerviosismo recorrerme.

Con solo el saber que nos teníamos que mudar hacia otro estado era demasiado para mi ya que soy una persona que se apega demasiado a los lugares y duele más cuando significa el lugar donde creciste.

–Eris, ¿Dónde estás, mi vida? –La voz de mi madre se escuchó por toda la sala.

–¡Al lado de la ventana! -respondí mientras bajaba al suelo una caja llena de cosas y subía otra completamente vacía a la mesa.

La cabellera rubia de mi mamá se asomó por las cajas, su sonrisa de boca abierta parecía iluminar el cuarto lleno de tristeza que yo misma provoqué por mi nostalgia.

–En dos horas tenemos que irnos al aeropuerto, le diré a alguien que termine de empacar por nosotros–aviso Blake pasando un brazo por mis hombros y acariciar mi brazo.

–En un momento iré a buscar la mochila–hablé casi en susurro sin despegar la mirada de la caja, al parecer mi madre había notado lo triste que estaba.

–No te gusta la idea de mudarte, ¿Verdad? –preguntó ella, mi única respuesta fue alzar los hombros–. Sé que te puede resultar difícil, Eris. Pero créeme que será lo mejor para ti y para todos, estamos en pleno juicio contra tu padre y quien sabe que tan mal te puede causar eso.

El juicio que mi padre había hecho contra mí madre comenzó cuando yo tenía apenas tres años y aún sigue en pie, básicamente él pedía mi custodia luego de ver que mi padrastro me había dado su apellido.

Aún no podían cerrar el caso hasta que yo tuviera la edad suficiente para declarar, por el momento seguía del lado de mi madre y Ryan ya que fueron los que me criaron verdaderamente, no como Penn que solo me pedía en cuanto los medios dejaban de hablar sobre él.

Esa era una de las razones por la que nos mudaremos, pero la más importante.

–Vivimos en una época que se comunica a base de celulares, por más que me alejé, papá seguirá insistiendo en que testifique a su favor –dije volteando a verla, su belleza seguía intacta a pesar de tantos días de locura con la mudanza a la vez criar hijos tan pequeños.

–Lo sé, cielo. Esto te servirá mucho para estar bien, tendrás a tus amigas más cerca, conocerás mejor gente que la de acá y podrás conseguir mejores lugares para patinar, no esa cancha de básquet cerca de la playa–sus palabras y ese gesto de asco ante lo último que dijo hizo que mi ánimo subiera un poco.

Mamá es mi mejor amiga, puedo tener miles de amigas pero mi vínculo con ella era irrompible, ella ha pasado por tantas cosas sola al momento de tenerme que hasta me arrepiento de haber nacido, que sea una persona famosa no significa que no tenga problemas que la han hecho derrumbarse en llantos silenciosos para que no me despierte, cosa que desde pequeña me daba cuenta.

Por eso agradezco que Ryan haya aparecido en nuestras vidas, él le devolvió esa sonrisa tan peculiar que tiene después de tantos años grises.

Aquel hombre que vi en la puerta de mi casa cuando tan solo tenía tres años que hizo asustarme y cerrará la puerta en su cara llevándome un regaño de mi mama.

–¿Pasó algo? –su voz preocupada me hizo volver a la realidad.

–Solo... estaba pensando–dije mirándola esta vez con admiración.