Tan inesperado.

Cuando nos empezamos a acercar.

Llego a casa y dejo mi bolso en la mesa, Leslie aún no a llegado a casa la verdad no me sorprende tiende a llegar varios días porque esta de vuelo en vuelo, voy a la cocina por unas botanas y luego me dirijo a mi cuarto.

Tan pronto entre al cuarto saco mi celular de mi bolsillo y me pongo a mirar unos videos hasta que de repente me llega un mensaje de un número desconocido y decido entrar al chat.

Número desconocido.

-Hola linda soy Alex.

-Hola Alex ¿Llegaste a casa?

- Si hace un rato ¿No crees que deberíamos conocernos un poco?

-Si claro, porque no.

-¿Cuál es tu color favorito? El mio es el gris.

-El mio el morado.

- Y dime Olivia ¿A qué te dedicas?

-Soy reportera, aunque no aparezco en noticias, solo escribo para plataformas ¿A qué te dedicas tú?

- Soy arquitecto, así que si quieres ya puedo ir haciendo planos para la casa nuestra y de nuestros pequeños niños Oliv.

Le sonrió a la pantalla al leer esto ya que apenas nos conocemos y no tiene vergüenza.

- ¿Niños? Vas rápido

-Quieres que sean niñas, no tengo problema con eso.

Justo cuando estoy a punto de contestar suena el timbre del apartamento, me sorprendo porque en caso de que fuera Leslie ella tiene su llaves, miro la hora en mi celular y veo que ya son las 9:23 pm y me pregunto quien podría ser a esta hora.

Después de dudar mil veces en abrir la puerta y crear escenarios en mi cabeza de lo que pasaría si fuera un asesino en serie, decido abrir la puerta y en ese mismo instante siento como el corazón se me va salir del pecho al ver a Liam en la puerta recostado de la pared del edificio.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunto sorprendida-

- ¿Haci recibes a las personas que te vienen a visitar?

-Me cruzo de brazos y arqueo una ceja- ¿Qué haces aquí?

- Te he venido a buscar.

- ¿Qué dices? -digo más sorprendida aún-

- Que te eh venido a buscar, que parte de eso no entiendes.

-Vienes a las nueve de la noche a mi casa de repente a decirme que esta mierda.

-Entra a la casa y se sienta en el sofá- Vamos tomate quo8e no tengo toda la noche, prepara un bolso con una pijama y vístete con algo comodo.

- ¿Y si me niego?

- Tendré que cambiarte yo - Dice sonriendo picaramente-

Voy hacia mi cuarto a hacer todo lo que el me dice, por alguna razón hago lo que me dijo sin rechinar.

-Idiota -Digo murmurando mientras camino a la sala-

- Te escuche tomatito, ¿lista?

- Que sepas que me vale mierda que haigas escuchado, si lista.

El se para del sofá, sale del departamento y me tiende la mano, yo lo ignoro y cierro el departamento y bajo las escaleras rápidamente, podía sentir su mirada detrás de mi hasta que llegamos al parqueo donde el toma mi mano, me lleva al coche y me abre la puerta del copiloto espera a que suba y la cierra, para rodear el coche y subirse.

Rápidamente senti el aroma embriagador de su colonia mezclado con el olor de algo dulce.

- Y bien ¿a donde vamos?

-Ya veras -dice sonriendo-

- Me sacas de casa y no me dices a donde vamos, estoy en riesgo de que me secuestres o algo.

-Sonríe- Enserió piensas eso, no sería capaz.

-Ruedo los ojos y sonrío- Si como no.

En el trayecto nos las pasamos hablando de temas al azar hasta que llegamos a un bosque.

-Salgo del coche- ¿Me vas a matar? -pregunto riéndome un poco-

-Puede ser -dice y sonrie-

Toma mi mano y nos adentramos al bosque y puedo ver como en medio de la oscuridad en un punto noto una luz, seguimos avanzando hasta que llegamos y observo una cabaña, todo era de madera, había un columpio en la entrada y pequeños girasoles sembrados en el jardín.

-Es precioso -Exclamo emocionada-

-Si... Y aún no has visto la mejor parte.

Me toma de la mano y entramos a la cabaña, todo era de madera y muy acogedor, había un sofá negro y un cuarto con la combinación de negro y gris, había luces colgada por la casa y en el cuarto el techo era de cristal dejaba ver las estrellas.

-Hay un solo cuarto así que dormiré en el sillón -dice sonriendo-

-No -Exclamo-

-¿Quieres que duerma contigo Oliv?  -Dice picaramente-

-Bueno... No creo que sea muy cómodo dormir en el sofá -Digo golpeando su hombro-

-Bueno... Vamos  a ver una película ¿Cuál te parece? -Dice quitándose la camisa y acostándose en la cama-

-Me sonrojo al verlo sin camisa y sonrío tímida- Creo... Que podríamos ver Enredados.

-Se rie bastante- Vamos Olivia eso no lo ve ni un niño de 5 años, mejor veamos Cincuenta sombras de Grey.

-Me sonrojo y me tapo la cara- Pero eso es de adultos.

-Olivia tu tienes veinticinco y yo veintiocho somos adultos. -dice mientras se rie-

-Esta bien -Digo riéndome- Me voy a poner una pijama y tú la vas poniendo.

Voy al baño y me pongo mi pijama que consiste en un pantalón corto y una blusa tres talla más grande que la mía, cuando termino de cambiarme salgo y veo un tazón de botanas y gomitas en el centro de la cama y no puedo evitar sonreír. Me acuesto al lado de Liam y vemos Cincuenta sombras de Grey  hay que decir que me gusto bastante.

- ¿Te gusto? -pregunta Liam-

-Si -Digo bostezando-

- al parecer ya tienes sueño -Dice apagando la televisión y sacando una manta de debajo de su almohada-

No tardo en cubrirme con la manta y el igual nos acomodamos para ver las estrellas Liam alarga su mano y agarra la mía.

-Me la pasé increíble y espera a mañana.

-Yo también -Digo sonriendo inconscientemente-

Noto la electricidad en el aire, siento que floto con una intensidad que nunca había sentido.

Liam me mira expectante; se le forma una arruguita, como si, por una vez, estuviera nervioso, nos miramos fijamente y caigo dormida profundamente.