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La vida en Auradon ha ido de maravilla desde que hace 17 años el rey Adam Beast subió al trono por votacion de todos los reyes, su hijo predilecto estaba apunto de cumplir sus 16 años y finalmente sería coronado como rey de los Estados Unidos de Auradon.
Hace 17 años, todos los villanos habían sido encerrados en sus respectivos hogares sin la posibilidad de salir de alguna manera, muchos de ellos lo hicieron de forma pacífica encerrándose ellos solos, mientras que otros tuvieron que ser a la fuerza, algunos villanos eligieron redimirse y ahora podían socializar normalmente en Auradon con los héroes, como si fueran uno más de ellos, ya no había distinciones entre ellos, pues había sido una ley que el Rey Adam hizo.
Más no fue el caso para el dios del inframundo y la emperatriz del mal, pues ellos eligieron ser exhiliados juntos ya que eran novios cuando todo sucedió, todo sucedió a unos meses después de graduarse de Merlin Academy.
Y a consecuencia de eso, no mucho tiempo después tuvieron a su primer hijo, un varón de ojos azules, cabello azul y de piel palida, y debido al exhilio no tardaron mucho en tener a su segundo bebé, una hermosa niña de cabello morado, ojos verdes, piel pálida y dos pequeños cuernos en su cabeza idénticos a los de su madre, quien era una famosa hada.
Tras los sucesos ocurridos en Auroria hace muchos años, Maléfica decidió solicitarle a Aurora el páramo de regreso para ser exhiliada a ese lugar junto a su familia, apesar de que adoraba a Aurora no quería poner en riesgo su vida o la de sus futuros hijos si se enteraban que la descendencia de hadas podrían crecer, y sería un poco más poderosas si tenían los genes de Hades.
Durante 17 años, en Auradon no hubo una sola pizca de magia, se había prohibido en Auradon para mantener un mejor orden y evitar que los villanos redimidos quisieran corromperse, al igual que las criaturas mágicas habían sido regresadas a sus respectivos hogares.
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Páramo | Narradora
La vida en el páramo no era sombría, al contrario, era muy alegre, sobre todo cuando Maléfica estaba de buen humor, aunque la vida no podría haber sido perfecta, pues ella y Hades tomaron la decisión de separarse por el bien de ellos y sus hijos, Hadie se fue a vivir con su padre y ya que no podían salir, simplemente buscaron estar apartados de todos.
La pequeña hada de cabello morado llamada Mal había crecido la mayor parte del tiempo con su madre, y le gustaba pasar tiempo con las criaturas pequeñas y de largas orejas a las que ella llamaba duendecillos ya que nunca se aprendió sus nombres.
—Buenos días señor Árbol—saludo la chica con una sonrisa, debido a haber crecido alejada de todo el mundo humano se había hecho una persona muy dulce y amable, y a su madre le recordaba a Aurora, su primera niña (en realidad solo era una hija adoptiva)
El árbol le responde en su idioma Árbol que la chica sabía hablar a la perfección, aprendió todos los idiomas de las criaturas que no hablaban su idioma.
—¿Podría levantarme en sus ramas para subirme a un árbol frondoso por favor?—pide la chica con dulzura, el árbol accede y la ayuda a subir a uno de los árboles más altos, apesar de tener sus alas, Maléfica no había querido enseñarle como usarlas por miedo a que intentará escapar del páramo, no sabía si Auradon se había vuelto peligroso en esos años.
La chica agradece cuando ya esta en la cima y mira con curiosidad lo poco que podía apreciar tras las gruesas espinas que había cubriendo el páramo, lo que veía al otro lado era un reino donde la gente era muy feliz, se sentaban a comer en el pasto y llevaban una especie de caja que no sabía como se llamaba, y usaban vestidos floreados y lindos sombreros.
—¿Algún día podre hacer todo eso?—Pregunta la niña con esperanza al árbol, y antes de que le respondiera el árbol una voz lo hizo.
—Puedo organizarte una—Responde una voz masculina, Mal grita y voltea para encontrarse a Diaval quien estaba sentado en otra rama
—¿Como subiste hasta aquí?—la chica hace un puchero y lleva su mano a su corazón
—Es difícil que nadie logre ver esas inmesas alas arriba de un arbol—Responde Diaval
—Te dije que quería el mas frondoso—le responde Mal al árbol el cual hace una seña de que ese había sido
Diaval ríe y luego mira hacia el reino de Auroria, sus ojos se empiezan a cristalizar cuando logra divisar muy lejos a su Aurora, la extrañaba y sabía que Maléfica también.
—Quisiera un día poder ir a esos lugares... a hacer eso que ellos hacen ahi—dice Mal mirando hacia el reino
—Tu madre no lo va a permitir, Mal, lo primero no, sabes que ella ama verte feliz pero es peligroso que salgas del páramo—le responde Diaval mirando como un padre regañon a la chica
—¿Peligroso? Se ve muy tranquilo y seguro ese lugar...—Responde Mal mirando con anhelo al lugar
—Pero no sabemos que tal los otros lugares, podrían ser muy peligrosos, su gente es amable tal vez, pero son muy doble cara y siempre tienen intenciones ocultas—Responde Diaval—. Y ya vamos a abajo antes de que tu madre nos vea aquí arriba
—No se bajar...—Responde con tristeza—. ¿De que me sirven estas cosas si no puedo usarlas?—toca un poco sus suaves alas
—Bueno...
—¿Podrías enseñarme?—Pregunta la chica con un puchero, sabía que sus caras tiernas nunca la defraudaban cuando se trataba de Diaval.
—No puedo...—murmura Diaval mirando hacia otro lado para no dejarse convencer por la chica
—Por favoooor—pide la chica de nuevo, Diaval la mira y nota sus ojos que se veian tristes, y a nadie en el páramo le gustaba ver esos ojos tristes, así que accedió pero bajaron primero gracias al árbol
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¡Holaaa! Esta es una pequeña historia pero estaba muy larga para ser un One Shot, espero le guste y le den mucho amor, es un UA, (Universo Alternativo)
Continuará...
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Trophy | Descendientes
RandomMal es una chica dulce y a lo que muchos llamarian ingenua, ha vivido toda su vida atrapada con su madre, no conoce más allá de los límites del páramo, más sin embargo un peculiar día esto podría cambiar, pero, tal vez el mundo no es como ella lo pe...