Ecuánime | Jakeki

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— ALGUIEN ESTÁ ansioso —dijo HyunJin.

Riki se encogió de hombros, esperando a que bajaran las escaleras.

— No puedo esperar a volver a estar en terreno firme —dijo—. La turbulencia me mareó.

— ¿Estás seguro de que esa es la razón? ¿y no el chico guapo que te espera allí?

Riki se rió.

— JaeYoon es mi amigo. Solo somos amigos, Hyune. Te lo dije: él también es un alfa —todavía se sentía un poco culpable por contarle a HyunJin sobre la designación de JaeYoon, excepto que sabía que HyunJin nunca traicionaría su confianza.

Eran tan cercanos como hermanos, y Riki confiaba en HyunJin tanto como en sí mismo.

— ¿Y qué? —HyunJin dijo, sus ojos verdes llenos de diversión perezosa—. No es que los alfas nunca se follen a los alfas.

— A JaeYoon no le gustan los alfas —dijo Riki, dándose la vuelta.

— «A JaeYoon no le gustan los alfas» —repitió HyunJin lentamente antes de reír—. Solo estás demostrando que tengo razón, Ni-ki.

Riki le lanzó una mirada molesta.

— Estoy empezando a arrepentirme de haberte traído conmigo.

— Como si hubieras podido evitar que viniera. Ya es bastante malo que no me hayan invitado a la boda.

— Sólo mis padres estaban presentes, HyunJin —dijo Riki distraídamente cuando finalmente bajaron las escaleras.

Bajó las escaleras con la mirada fija en JaeYoon. Pero JaeYoon no lo estaba mirando. Sus ojos entrecerrados estaban fijos en HyunJin, evaluando y levemente disgustado.

» — Tu marido soy yo —dijo Riki intencionadamente, sonriendo mientras se acercaba a JaeYoon.

JaeYoon desvió su mirada hacia él, sus fosas nasales dilatadas. Antes de que Riki pudiera decir algo más, JaeYoon tiró de él y lo abrazó, su rostro se posó cerca del cuello de Riki, pero sin tocarlo del todo.

Riki podía sentir lo tenso que estaba su cuerpo. JaeYoon probablemente quería marcarlo con su olor, pero obviamente no podía hacerlo en presencia de un extraño.

Después de todo, los betas no marcaban con olor a las personas.

» — Hola a ti también —dijo Riki con una sonrisa, sus párpados se volvieron más pesados a medida que el familiar aroma de tierra húmeda y ozono asaltaba sus sentidos.

El olor era espeso y embriagador, y rápidamente nubló la mente de Riki al ritmo que JaeYoon estaba bombeando sus feromonas.

El impulso de desnudar su garganta se estaba volviendo irresistible, y Riki luchó contra ello con todo lo que tenía.

Joder, esto era tan extraño. Mientras estaba en Pelugia, había comenzado a dudar de su memoria, a dudar de sí mismo.

Seguramente no se había limitado a desnudar dócilmente su garganta a otro alfa de forma regular, ¿verdad? Pero lo había hecho.

Alguien tosió.

Riki tardó un momento en recordar que no estaban solos. Abriendo los ojos de golpe, se apartó de JaeYoon y se volvió.

Había esperado ver diversión en el rostro de HyunJin, pero las cejas oscuras de HyunJin estaban fruncidas, su mirada se movía entre Riki y JaeYoon. Olía a perplejidad y algo más.

— Hwang HyunJin, el duque de Hwang—dijo HyunJin, extendiendo su mano hacia JaeYoon—. El primo de Riki.

Después de un momento, JaeYoon sacudió su mano, sus ojos negros perforaron un agujero en HyunJin. Todavía estaba bombeando sus feromonas sin parar, y eso puso a Riki nervioso. Quería sentarse.