Un asesino en serie, con máscara y disfraz negro, siembra el pánico entre los adolescentes de un pueblo californiano. Paralelamente, la joven Sidney Prescott atraviesa un mal momento: se cumple un año desde que murió su madre.
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-Olivia apoya la espalda en un casillero mientras intenta sacarle alguna palabra a Sidney. Sin embargo, la chica no hace más que ignorarla-
Sid, escúchala por favor. –Tatum le pide– No me gusta ver pelear a mis mejores amigas.
Lo siento, tatum, pero hoy no quiero saber nada de la traidora. Tal vez mañana...
Sidney... –Olivia dolida mira a su amiga–
¿Que está pasando, chicas? No entiendo ni un carajo. –Stu cuestiona con curiosidad–
Olivia se acostó con Cotton Weary. Y ahora quiere disculparse por ser una perra. –Sidney se burla inexpresiva mientras guarda unas cosas en su casillero–
Wow... –Stu ríe un poco mientras mantiene una expresión de sorpresa–
¡Sid! Ya te explique que fue lo que pasó. Lo mío con cotton fue antes de...
No sabía que tenías esos gustos tan sangrientos, Olivia. –Stu interrumpe con un tono de voz ligero y burlón, como si estuviera disfrutando la situación– Un gusto por los asesinos...
¡Stu! –Tatum regaña a su novio mientras le da un codazo en la cintura–
Cállate, idiota. No sabes nada –Olivia le dice a Stu molesta–
¡Eso es increíble! ¡La chica que se acuesta con el asesino de la madre de su amiga! ¡Es como una película de terror en vivo!
Me gusta más la película en la que la rubia malvada y sexy asesina al novio idiota de la mejor amiga de la protagonista. –Olivia responde un ironía y una sonrisa sarcástica–
Era bromita. No te enojes, Liv –Stu sonríe mientras levanta ambas manos–
Oye, no he visto a Billy para nada. ¿Estará molesto? –Sidney le pregunta al chico cambiando el tema–
–Olivia suspira y abre su propio casillero. Más tarde intentará hablar con Sidney a solas–
Después de que casi lo envías a prisión debe estar muy contento. –Stu comenta con ironia mientras guarda un pequeño espejo en el casillero, con el cuál se estaba mirando–
¡Stu! –Tatum le pega en el hombro para que sea menos imprudente mientras que Sid solo suspira y se queda pensativa–
¡Oye! –El chico se queja–
–Olivia se aplica su característico labial rojo mientras se mira en el espejo del casillero– Demonios, también tendré que discúlpame con Billy.
El pobre debe tener ganas de asesinarte. Durmió con su ropa mojada gracias a ti. –Stu le dice a Olivia con una pequeña risa mientras mira sus labios–
Pues es que todo apuntaba a que él era ese maldito Ghostface. No puede enojarse conmigo –Olivia recuerda la situación con tranquilidad–
Yo también lo pensé, pero creo que estaba viendo a la persona incorrecta. –Sidney comenta al aire mientras observa a Olivia con sospecha–
