III: ¿Tú de nuevo?

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Mon

Llegué al hospital, y con mucha calma entré sabiendo lo que me esperaba.
Hoy iban a presentarnos al nuevo jefe de hospital y eso me tenía comiéndome las uñas a mordiscos enormes.

Saludé a un par de chicas con las que estaba desde primer año de universidad, conversamos un poco sobre lo nerviosas que estábamos pero ninguna mencionó nada más.

De repente, apareció el doctor Paul, el ex jefe del hospital apunto de presentarnos a su hija.
Mi cuerpo tembló. ¿Será muy ruda?

-Señoras y señores, jóvenes y señoritas. Hoy, aquí, frente a todos ustedes, les presento a la nueva jefa del hospital, mi hija S...

Mi viper comenzó a sonar, era una emergencia en cardiología. Sin darle mucha importancia al momento interrumpido salí de ahí lo más rápido posible para asistir a los médicos.

Después tendría tiempo de conocer a la tal "S".

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Sam

Me quedé helada en mi lugar mientras miraba a Mon entrar al hospital.
¡Soy una idiota, era tan obvio! ¿Cómo mierda no pensé que ella estaría haciendo sus prácticas aquí?

Agite la cabeza en forma de calmar mis pensamientos e ingrese al hospital dirigiéndome directamente hacia la oficina de mi padre.

Momentos después, se encontraba presentando a su orgullo; su segunda hija, la cual iba a "heredar" el puesto de jefa de hospital.
Mordi el interior de mi mejilla, y me ahogue con mi propia saliva cuando la volví a ver.

Estaba de espaldas respondiendo el llamado de su viper, y salió a paso rápido de allí.
Un instinto me llevó a perseguirla, lo cual hizo que mi pie derecho resbalara de la tarima en la que mi padre me tenía subida.
Me sostuve de su mano.

-Ten más cuidado, hija. -regañó entredientes y aclaró su garganta- Como les decía, mi hija Sam tomará mi lugar. Se ha preparado toda su vida para este momento. ¡Así que pónganse las pilas, ayuden en todo lo que puedan! Tal vez en este momento no les importe mucho lo que vienen a hacer aquí, pero algún día, uno de ustedes, será el elegido de la Doctora Sam para estar a su lado en cualquier momento.

Todos aplaudieron, pero había una cosa (o más bien, una persona) en la que no podía dejar de pensar.

Me relajé, enfocándome en la situación en la que me encontraba. Ya tendría tiempo después para encontrarme con Mon.

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A la hora de descanso, bajé a la cafetería para tomar una taza del horrible café de máquina expendedora.
Y como el universo me quería más irritada de lo que ya estaba, a la primera que vi fue a una interna sentada en una de las mesas mientras checaba su celular y cabeceaba de vez en cuando.

Odiaba a la gente que venía con sueño.
Me refiero a, ¡estás estudiando medicina, sabes a lo que te metiste en cuanto aceptaste hacerlo!

-Interna, estas no son horas de dormir, ¿a qué vienes aquí? ¿A dormir o a atender? -hablé fuerte-

La chica frente a mi dio un respingo, y sin siquiera voltearse suspiró.

-Lo lamento, doctora. -contestó-

-Jefa de hospital. -corregí-

Y cuando se volteo, el recuerdo de la noche anterior me cayó encima como balde de agua fría.
Mis ojos se abrieron en grande y los de ella también, se levantó lo más rápido que pudo y comenzó a caminar.

¿Está escapando de mí?

-¡Alto ahí, Interna Mon! -comencé a perseguirla-

Ella no parecía tener intenciones de detenerse, así que la tomé de la mano para que se girara hacia mi

-¿Por qué me ignoras? ¿Por qué finges que no me conoces? Hasta se podría decir que nos conocemos... de más. -dije haciendo énfasis a la noche anterior-

-Doctora, no tengo idea de lo que está hablando. Solo soy una médico interna haciendo sus prácticas para la universidad. -dijo tragando pesado-

-Suspiré con molestia- ¿Es eso así? Bien, entonces déjame recordarte que anoche lo hicimos. ¡Sí! Lo hiciste con la jefa de médicos. ¿Qué te parece eso? -susurré-

-¿Sam? ¡Eres tú! maldita sea, ¿eres la jefa de este hospital?

-Sí. Y más te vale no volver a escapar así de mi, ¿entendiste?

Mon soltó una carcajada que me hizo fruncir el ceño

-¿qué? -pregunté más irritada que antes-

-Eres graciosa. Pretendiendo que eres ruda y agresiva cuando ayer estabas en modo "¡Oh sí, Mon! Tócame así" "Ah~ ¡mierda! Eres increíble" "Ahhh~~ ¡voy a correrme!" "Quédate a dormir conmigo, ¿sí?" "Eres preciosa ¡ah~! Tan ardiente" -me imitó-

Mi rostro enrojeció por completo, a tal punto de que podía llorar de la vergüenza.
¿Desde cuando era tan embarazoso acostarse con alguien?

-cubrí mi rostro con ambas manos- Vuelve a tu rotación, no quiero verte por el resto del día.

-¿Y por la noche sí? Podríamos repetir eso de "ah~" tal y como me lo rogaste ayer mientras te corrias sobre mi boca. -dijo en tono burlón-

-Te pasaste a la lista negra, Mon. No voy a apartar mi vista de ti y en cuanto hagas algo mal... ¡Oh, sí! Por más mínimo que sea... ¡SALDRÁS DE AQUÍ! -grité eso último saliendo de la cafetería lo más rápido que pude-

Tiene agallas, me gusta.
Mierda, me gusta.

Búrlate todo lo que quieras, Mon.
Pero si de algo estoy segura, es de que tú eres mi elegida desde ya.
Pobres los demás que se esfuercen, porque tú, aquí, ya eres mía.

Dr. Sam's chosen one (MonSam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora