The Cure | BNHA

2. Mon-chan

Izuku se despertó con el sonido de su alarma a las 6 de la mañana. Se levantó de la cama y se dirigió al baño, donde se duchó y se cepilló los dientes. Luego se vistió con ropa cómoda y salió de su pequeño departamento ubicado cerca de la universidad de Tokyo. Desde que abandonó su sueño de ser héroe la relación que tenía con sus padres se enfrió bastante por decirlo amablemente. Luego de entrar en la universidad de una ciudad algo alejada de la suya, Izuku consiguió un pequeño departamento cerca de la universidad en donde podría vivir sin tener que pagar mucho por el transporte. Luego de mudarse apenas y ha hablado con su madre, mucho menos con su padre, el cual solía llamarlo todos los viernes por la noche debido a que se encontraba muy ocupado trabajando en el extranjero y apenas tenía tiempo para llamar los viernes; Sin embargo, desde que Izuku abandono sus sueños y decidió perseguir una carrera mas realista, sus interacciones se hicieron aun mas escasas. 

En un principio los padres de Izuku se encontraban muy emocionados de que su hijo decidiera elegir una carrera mucho menos peligrosa que la que tenia en mente, pero muy pronto Inko se dio cuenta del cambio de actitud de su hijo. Ese brillo en los ojos que tanto lo caracteriza se había ido, sus sonrisas, aunque algunas veces eran falsas, ahora habían desaparecido por completo, su hijo ya no era el mismo niño que crio por catorce años, ahora era un chico con una actitud bastante indiferente y fría, sarcástico y con una lengua afilada, ahora las únicas veces que lo veía sonreír era cuando se burlaba de alguien o de si mismo. Y no importaba cuanto tratara de hacer sentir mejor a su hijo, de hacer que vuelva a ser el de antes, de intentar hacer que sonriera con la misma intensidad con la que alguna vez lo hizo. Fue inútil, Izuku se hundió en la escuridad de su habitación estudiando sin parar, sus cuadernos una vez repletos de información sobre héroes ahora se encontraban llenos de datos sobre medicina, de alguna forma cada vez que entraba en la habitación de su hijo se encontraba mas y mas libros escritos por el, y ni una sola vez lo vio haciendo otra cosa que no fuese estudiar. Pronto, Izuku empezó a saltarse los años como si nada y antes de que se diera cuenta ya había conseguido una beca para irse a estudiar a Tokyo, a nada mas y nada menos que la mejor universidad de Japón. Obviamente deberían haber estado felices por su hijo, pero... El simplemente ya no era él. Incluso Hisashi Midoriya trato de hablar y animar a su hijo como podia, pero poco a poco Izuku se volvía mas frio y distante con él, como si estar hablando por teléfono con él fuera una perdida de tiempo. Inko y Hisashi sabían lo importante que era ser héroe para Izuku, era lo único que le importaba en la vida, por eso ahora que Izuku lo abandono todo...Simplemente no podían reconocerlo, y su hijo ya ni siquiera volteaba a verlos, es casi...Como si hubiese muerto.

Y el vinculo que la familia Midoriya alguna vez tuvo se enfrió hasta el punto en el que se quebró...Y sabe Dios si algún día se podrá reparar.

Caminó hasta la parada de autobús más cercana y esperó al bus que lo llevaría al campus. Mientras tanto, revisó su celular y repasó mentalmente las clases que tenía ese día: anatomía, fisiología, farmacología y bioquímica. También recordó que tenía que estudiar para un examen parcial el próximo viernes.

Llegó a la universidad a las 7:30 y se dirigió a la cafetería, donde compró un café y un croissant. Se sentó en una mesa y desayunó mientras leía las noticias del día en su celular. En esta ocasión, una de las noticias le llamó mucho la atención, tanto así que dejó de comer por un momento mientras la leía. "Alumnos de la prestigiosa Academia de héroes U.A. fueron atacados por un grupo de villanos dentro de las instalaciones de la misma". U.A. Esa academia a la que tanto quiso entrar una vez...¿Fue atacada? Le parecía extraño, al parecer dos profesores terminaron muy heridos y...Una estudiantes murió.

El peliverde soltó un suspiro, "Pobre chica" Pensó, consiguió entrar a la U.A. solo para terminar muriendo, que chiste tan macabro es la vida.

Luego de terminar de comer guardó sus cosas en su mochila y se fue al primer salón de clases.