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- ¿Entonces Vaggie y tu irán a una fiesta hoy? -Pregunto a Rosie a Latu mientras le daba una cucharada de cereales al pequeño Seth y corría apresuradamente a dar vuelta a los panqueques para sus otros hijos.
El comedor era pequeño, Con apenas seis sillas para trece personas, pero no era algo que a Vaggie le importara.
Comer de pie no le incomodaba, y tampoco tener que estarse moviendo continuamente para que su madre adoptiva pudiera rodear la mesa. Tenía una familia, y eso era todo lo que realmente le interesaba.
- Si -Asintió quitándose un auricular del oído. El otro lo estaba usando Haziel su lado, y lo más seguro es que alguna canción de Beyonce se estuviese escuchando-. Lute y Haziel decidieron quedarse a ver la misa del padre Alberto.
- El padre Alberto es increíble -Murmuró Lute sentada en el suelo, terminando de bendecir sus alimentos para por fin llevarse un enorme bocado de panqueques a su boca. Era increíble lo que aquel pequeño cuerpo podía ingerir.
- Supongo que irás con Maria -Intuyo.
- Así es -Afirmo con una sonrisa. La chica podía no ser la más agraciada del planeta, pero hacía feliz a Latu y eso era todo lo que importaba.
-¿Y con quién irás tú, Vaggie?
- Iré con Blitzø -Respondió en cuánto Consiguió tragarse un enorme bocado de panqueques que se había metido a la boca-, lo cual me aterra porque el pobre gay que posiblemente se colocara un vestido rosa..
- Pensé que irías con esa chica del restaurante -Murmuró carmila extrañada detrás de su periódico.
Sintió las mejillas arder cuándo sus diez hermanos y rosie se giraron a mirarla con los ojos bien abiertos.
- ¿Cómo... Cómo sabes de eso?-Tartamudeo.
- Estaba reunida con mi jefe en la mesa del fondo. Estoy seguro de que no me viste… Estabas demasiado ocupada mirando ese cuadro del panda... y a esa chica.
-i¿Por qué no me contaste, Vaggie?-Exclamó molesta Latu
-Fue solo un almuerzo -Respondió apresuradamente-. No fue nada importante.
Lo cierto es que si lo había sido, pero el contárselo a sus hermanas implicaba que estas la obligasen a llamar a Charlie morningstar
- No parecía ser "solo un almuerzo", Vaggie. Te veías bastante entretenida.
"Gracias, Carmila"
-¿Es bonita?- Preguntó su madre adoptiva
¿La apoyaban con el tema de su sexualidad? Por supuesto que sí. La amaban. Amaban cada detalle de ella, desde la forma rápida en la que comía hasta sus débiles ronquidos en la noche. La amaban más de lo que sus padres biológicos lo habían hecho.
