Capítulo 2

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Harry:

Sigo el caminar de Louis, mientras empiezo a debatir si debo hablar con él.

—¿Qué pasa? —Me habla Louis —Mejor dilo antes de seguir balbuceando en voz baja.

—Bien —Respire, lo confrontaré —Siempre te ayudo a buscar y reconocer buenos trabajos el último que te entregue tiene ese potencial, ¿Lo leíste?

Louis se detuvo momentáneamente, dejando pasar a Niall.

Él intentó cubrir mi camisa sucia con su saco, pero falló inútilmente, de hecho me miró apenado y a Louis con una sonrisita nerviosa.

—Dile a Horan que puede llevar tu camisa a la tintorería —Cambió de tema —No me gustó el té de hoy, busca una nueva cafetería; mismo pedido, pienso que eres un poco patético... No lo sé.

Íbamos a llegar a la oficina de Bob y no habíamos hablado del borrador.

—Está bien, cambiaré de cafetería, le diré a Niall que lleve mi camisa a lavar y sí sé que soy patético por traer dos tés iguales —Le dije. Me miraba expectante —Podrías leer el borrador, por favor.

Louis parecía querer decirme algo, pero solo suspiro.

—Lo haré —Finalmente dijo —Ahora abre y recuerda no hables, vienes como apoyo.

Asentí, abrí la puerta, espere a que pasara.

—¡Si! —Grite bajito, Louis me miró interrogante —Perdón.

Louis sonrió, él debía saber que esto era importante para mí, entonces le regrese la sonrisa.

...

Louis:

Observé la oficina de Bob, su escritorio era ostentoso y voluptuoso, las repisas estaban llenas de libros de pasta gruesa, no había cuadros con su familia pero sí un mapa antiguo y unas pinturas al óleo, él siempre queriendo parecer un hombre pudoroso.

—Adelante Louis, Harry, siéntanse como en su oficina —Saludo sarcástico —¿A qué debo su agradable visita?

Harry se mantuvo en silencio y por unos segundos pude sentir la mirada de ambos en mi.

Cuando finalmente iba a confrontar a Bob vi un mueble lujoso, era un librero alto, parecía hecho de roble y tenía pequeños detalles posiblemente hechos a mano, Bob no podría haber pagado por el.

—¿Es nuevo? —Le pregunté, entonces su presupuesto se iba en muebles, comidas costosas y damas de compañía.

—No diría que nuevo, es del siglo XVII —Me respondió con altanería, muy mal Bob —Sin embargo sí, en mi oficina lo es.

Lo miré, su sonrisa era amplia.

—Convenciste a contabilidad para conseguir este mueble, pero no pudiste hablar con Frank —Le dije.

—¿Frank? —Respondió nervioso —¡Frank!, sí, yo intenté hablar con él, pero siempre me dio negativas y pienso que no es su fuerte...

—Que curioso, antes de llegar a la oficina hablé con él —Me acerqué a su escritorio —Y acepto, ¿Lo llamaste alguna vez?

Bob se quedó en blanco me miraba y después a Harry, imagino que no sabe cómo responder a su ineptitud.

—Estás despedido Bob —Dije sin más.

—¿Qué?, ¿Yo?, No puedes... No puedes hacer eso, yo... —Balbuceo.

—Sí puedo hacerlo y ya lo hice —Hablé, caminé hacia Harry, quedando frente a él —Como sabes tienes dos meses para llevarte tus cosas y es el tiempo suficiente para encontrar otro lugar, entonces por favor vete.

La propuesta| Adaptación LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora