La propuesta| Adaptación Larry

Capítulo 8

Louis:

Empece a escuchar un zumbido entre sueños, el ruido era cada vez más claro hasta que pudo despertarme, me removí en la cama.

Sentado comprendí que era mi celular, tanteaba la cama y los burós de a lado.

—Harry —Lo llamé, no hubo respuesta —Harry, Harry, ¿Mi teléfono?

Escuche a Harry removerse.

—Harry —Lo volví a llamar —¿Mi celular?

—En tu maleta a un costado —Murmuró.

Corrí a mi maleta, rebusque hasta que encontré mi teléfono celular.

—¿Hola? —Salude.

—¡Louis!, al fin —Respondió Frank —Te he intentando contactar durante horas... ¿En dónde estás?... ¿Me estás ignorando?

Intentaba seguir el ritmo de Frank, pero había mucha interferencia.

—Frank, disculpa, estoy en un viaje y la cobertura no es buena —Dije susurrando intentando no molestar a Harry.

—Apenas te escucho Louis —Me dijo Frank —Louis hace unos días me buscabas con insistencia y cuando consigues tu cometido me apartas, ¿De qué se trata?

—¿Qué? No, no, no Frank —Respondí —Es solo que la situación en el trabajo se complicó y...

—Louis apenas te entiendo —Me dijo tajante.

—¡Frank!, ¡No hay nada por que preocuparse! —Le dije más alto, Harry se removió, empecé a buscar mis zapatos —¡Es solo que no es un buen momento...!

—Louis, por favor intento dormir —Pidió Harry.

—Lo sé, lo sé no es un buen momento, tu compañero de equipo me dijo que dirías eso —Dijo Frank.

¿Compañero?, Bob.

—Espera un segundo Frank, solo un segundo —Le pedí, él no colgó.

Me puse mis zapatos y corrí al baño por una bata, tropecé con Harry, él me miró mal y después volvió a recostarse, salí de la habitación.

Mientras me movía por la casa intentaba hablar con Frank, pero había interferencia y pésima señal.

—Louis, en el patio hay mejor recepción —Me dijo Anne, ella iba junto con abue hacia la cocina.

—Gracias —Le dije, salí al patio.

Finalmente no hubo tanta interferencia.

—¿Frank? —Pregunté temeroso.

—¿Qué ocurre Louis? —Respondió.

Suspire.

—Frank, discúlpame por no haberte llamado, pero hemos tenido mucho trabajo y vinimos a ver a la familia de mi prometido —Conté sin pensar —La recepción es terrible y...

—¿Prometido? —Preguntó Frank.

—Hummm... sí.

—¡Cielos! —Dijo con euforia —¿Por qué no lo habías mencionado antes?, mi esposa y yo pensamos que eras un maniático del trabajo.

Reí, no estaba tan alejado de la verdad.

Antes de responder escuché un ladrido, Kevin, el cachorro salió corriendo buscando mi atención.

—Bueno, yo... Lo conoces es Harry —Le confesé, mientras intentaba callar a Kevin.

La línea se quedó en silencio.