Nueva York, 2009.
Louis:
"—¡Es que no lo entiendes! —Gritó, tomo un suspiro y dijo —Gabe, no somos dos caminos separados, somos o deberíamos de ser uno solo... Sino podemos unirlos, ¿Cuál es el caso de seguir juntos?"
Termine de leer el último párrafo para darle vuelta a la página, solté una risita por la ironía porque justo ahora resonaba en mi estéreo Find my way de Gabe Dixon.
Después de esa breve distracción fui consciente del dolor que empezaba a sentir en mis pantorrillas, empecé a detener mi pedaleo, para bajar de la bicicleta estática.
Coloqué el borrador que leía en la mesita de a lado, hace unas semanas comencé con este hábito de leer mientras hago ejercicio, apagué la pantalla que se encontraba en la repisa, estaba reproduciendo la ruta de un ciclista de montaña.
Me estiré un poco, era momento de alistarme.
...
Harry:
Sentí la calidez de los rayos del sol entrar por mi ventana, me estiré en la cama y disfruté.
¿Rayos del sol?, me pregunté, sí, me respondí. Y entonces la adrenalina empezó a recorrer mi cuerpo.
Comprobé que mi reloj se había reseteado y marcaba el medio día cuando apenas estaba empezando, según mi reloj de muñeca.
—¡Ya es tarde! —Me grité y salí de la comodidad de mi cama para apresurarme.
Vaya inicio del día, pensé.
...
Louis:
Salí de la ducha, el espejo del baño se encontraba empañado, lo limpié con los dedos con movimientos circulares.
Mire mi reflejo, gotas de agua corrían por mi pelo castaño, las que no se filtraban corrían por mi clavícula, humedecían mis tatuajes, pasaban por mis pectorales, abdomen y finalmente se secaban en mi zona v, por la toalla que tenía enredada.
Hoy será un buen día, pensé.
...
Harry:
Salí de casa corriendo para llegar a la cafetería de siempre, al ser de mañana las calles que no eran principales estaban medianamente vacías y podía zigzaguear con facilidad.
Al llegar me topé con una fila de cinco personas, no tenía tiempo para esto, pero era la cafetería que a Louis le había gustado.
—¡Harry! —Gritó mi nombre, la chica que constantemente me atendía —Pasa, tengo listo tu pedido.
Me sorprendí y luego suspiré, ella me había escuchado en más de una ocasión decirle cómo era Louis, sobre su té con poca azúcar con leche de origen vegetal y hielos, le contaba que siempre le daba el vaso de la derecha porque era más práctico cuando él lo sacaba de la charola de cartón que le entregaban.
—¡Gracias! —Las personas que se encontraban en la fila empezaron a murmurar, pero debían de saber que él era un cliente frecuente, Louis de alguna manera saboreaba que su té era de aquí —Ali, me has salvado.
—Debías pasar hace siete minutos —Miró hacia el reloj que estaba en la pared —Imaginé que algo había pasado.
—Se me hizo tarde y de hecho me voy —Tome mi charola, con los dos envases, que estaba en la barra, le dejé el dinero y la propina habitual, más un extra y le sonreí —Adiós, Ali.
—Adiós —Antes de darme la vuelta para salir noté su sonrisa coqueta y negué sutilmente.
Al estar a fuera volví a correr, tenía que llegar a la oficina en menos de diez minutos o Louis haría mi día más pesado.
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La propuesta| Adaptación Larry
Fanfiction"Margaret, una famosa e influyente editora de Nueva York, está a punto de ser deportada a Canadá. Para evitarlo, declara que está comprometida con su ayudante Andrew. Él está dispuesto a participar en la farsa, pero imponiendo ciertas condiciones."