ENEMIGOS DEL DESEO

Cap 2

Angus Bloodborne

Ante el mundo, soy Angus Bloodborne, el exitoso empresario cuya fortuna y prestigio parecen no tener límites. Las cámaras adoran capturar mi imagen, el público sigue cada uno de mis movimientos, y los medios no pierden oportunidad de resaltar mis logros.

Mi nombre se asocia con poder, pero solo aquellos lo suficientemente insensatos creen que ese poder proviene únicamente del dinero. En los círculos sociales, soy visto como un hombre de negocios implacable, alguien que siempre está un paso adelante, alguien con una visión que va más allá de lo común. Pero lo que ellos no saben, lo que nunca podrían imaginar, es que el rostro que muestro al mundo es solo una máscara.

Cada evento caritativo al que asisto, cada inversión que realizo, cada palabra que pronuncio en público, está calculada para mantener intacta la fachada del hombre de negocios respetable. Es una obra maestra de manipulación, una actuación perfecta que esconde la oscuridad que realmente define mi existencia. Porque, en realidad, el éxito que ven es solo la superficie, la punta del iceberg. La verdadera fuente de mi poder es algo que nunca podrían comprender, y mucho menos aceptar.

Detrás de los trajes caros y las sonrisas afables, soy un monstruo. Uno que ha construido su imperio sobre los cimientos de la violencia, la sangre y el miedo. Mi verdadera cara es la de un hombre que no tiene piedad, que no conoce límites, y que no se detendrá ante nada para conseguir lo que desea. Soy el rey de un mundo, donde las reglas no las dicta la ley, sino mi voluntad.

Mientras los empresarios comunes luchan por contratos y acuerdos, yo manejo vidas, decido destinos y gobierno sobre un reino de sombras que la mayoría ni siquiera sabe que existe. Mi verdadera fortaleza no está en mis cuentas bancarias, sino en el control absoluto que ejerzo sobre quienes se atreven a cruzar mi camino.

Control. Esa es la clave de todo. No importa si estamos hablando de negocios o de personas; el control es lo que define el poder, y yo lo tengo en cada aspecto de mi vida.

Desde los enormes rascacielos que llevan mi nombre hasta los oscuros callejones donde se sellan los verdaderos acuerdos, nada ocurre sin mi consentimiento. Soy el epicentro de un sistema que abarca desde las finanzas legales hasta las operaciones más clandestinas.

Mis empresas, aquellas que la prensa adora idolatrar, son mi más grande fachada. Empresas de tecnología, constructoras, bancos , hoteles, restaurantes... Todo legal, todo impecable a los ojos del público. Pero son más que negocios. Son una red de control diseñada para enmascarar la verdadera fuente de mi poder.

Detrás de cada transacción legítima, hay una conexión más profunda que lleva a mis operaciones en la sombra.

El tráfico de armas, la trata de personas, el contrabando de drogas y el lavado de dinero son solo algunas de las ramas que florecen en la oscuridad bajo mi mando. Estos no son negocios que se manejen con la formalidad de un contrato o un apretón de manos.

No, aquí, las palabras se sellan con sangre y el incumplimiento se paga con vidas. Mantengo a raya a mis competidores no solo con amenazas, sino con acciones calculadas, con una red de lealtades compradas y traiciones orquestadas.

Mi imperio no se sostiene por la fuerza bruta, aunque tengo a los hombres más despiadados para ello. Se sostiene porque cada pieza en este juego está donde yo quiero que esté.

Mis informantes, mis asesinos, mis aliados en la policía, en la política, incluso en el sistema judicial, todos están bajo mi control. Nada se mueve sin que yo lo sepa, sin que yo lo permita.Mis métodos son variados. Con algunos, el dinero basta para asegurar su lealtad. Con otros, el miedo es la única moneda que conocen. Y luego están aquellos que necesitan una muestra de mi poder para comprender a quién sirven. Una muerte aquí, un escándalo allí, lo que sea necesario para recordarles que estoy por encima de ellos, siempre observando, siempre listo para actuar.