Capítulo 2: Sombra y Luz

174 16 0
                                    

El frío viento de la noche acariciaba la piel de Nejire mientras recorría la ciudad, su energía azulada iluminando débilmente el camino. Las luces de los edificios destellaban a lo lejos, pero su mente estaba en otro lugar, perdida en los recuerdos de Izuku Midoriya. Han pasado dos meses desde que desapareció, dejándola con una carta y un vacío en el corazón.

La última vez que lo vio fue en la brutal batalla contra la Liga de Villanos. Sus cuerpos y espíritus estaban desgastados, pero lo más doloroso fue despertar para encontrar su cama vacía y solo una carta en la mesa.

"Nejire..."

Las palabras de Izuku eran sinceras y llenas de tristeza. Le confesó que había estado ocultando un enorme secreto: el poder del One For All, legado por All Might. Durante todo el tiempo que habían estado juntos, él había llevado esa carga solo, creyendo que al mantenerla en la oscuridad la estaba protegiendo. Sin embargo, después de casi perderlo todo en esa última batalla, Izuku tomó la decisión de alejarse, creyendo que al hacerlo la mantenía a salvo.

Nejire apretó los puños al recordar las últimas líneas de la carta.

"No puedo soportar la idea de perderte. Es mejor que estés lejos de mí, donde estarás segura. Lo siento."

Entendía sus temores, pero no compartía su decisión. No quería ser protegida; quería estar a su lado, compartir el peso de su carga. Pero ahora, después de tres meses, seguía sin saber nada de Izuku, y el vacío en su corazón solo crecía.

Desde las sombras de una azotea cercana, Keigo Takami, conocido como Hawks, observaba a Nejire con preocupación. Sabía que ella estaba planeando una manera de encontrar a Izuku, lo sabía desde que comenzó su desesperada búsqueda meses atrás. Sin embargo, también sabía la verdad que Nejire desconocía: los héroes profesionales, bajo órdenes directas, estaban usando a Izuku como carnada para atraer a All For One y sus secuaces.

Con sus alas parcialmente regeneradas, Hawks era consciente de sus propias limitaciones y del riesgo que corría cada vez que volaba. No quería que Nejire, ni nadie más, se viera atrapada en la trampa que estaban tendiendo. Pero también entendía la desesperación de Nejire, pues él mismo había sido testigo de la conexión especial que compartían.

"Izuku es fuerte," pensó Hawks, "pero... ¿cuánto más podrá soportar solo?"

A lo lejos, las luces de la ciudad continuaban brillando, ajenas a la tormenta que se cernía sobre el mundo de los héroes. Hawks recordó las conversaciones que había tenido con Endeavor y otros héroes sobre Izuku. Muchos estaban divididos; algunos lo veían como una amenaza potencial debido al peligro que conllevaba el One For All, mientras que otros querían traerlo de vuelta, sabiendo que su fuerza era indispensable en la lucha contra el mal.

Nejire, agotada, aterrizó en un callejón oscuro. Había seguido un rumor sobre un vigilante, pero nuevamente se encontró con nada más que sombras. Otra pista falsa, pensó con frustración.

En lugar de continuar persiguiendo sombras, decidió tomarse un momento para reflexionar. Se sentó en el borde de un edificio alto, observando las luces de la ciudad que se extendían hasta el horizonte. Recordó cómo solía hablar con Izuku sobre sus sueños y aspiraciones, cómo su pasión por los Quirks siempre la sorprendía y motivaba.

"Izuku... ¿Dónde estás?"

Sus pensamientos la llevaron de vuelta al día en la cafetería cuando lo conoció por primera vez. Él había sido torpe, nervioso, y claramente incómodo, pero había algo en él que la intrigó desde el principio. A pesar de la incomodidad inicial, sentía que compartían una conexión especial, una comprensión mutua que pocas personas lograban.

"No importa lo que pienses, te encontraré, y esta vez no dejaré que te vayas."

Pero con cada día que pasaba, la realidad de la situación se volvía más clara y más dolorosa. Nejire sabía que Izuku estaba luchando contra sus propios demonios, y aunque no tenía pistas claras sobre su paradero, estaba decidida a seguir buscando, sin importar cuánto tiempo le llevara.

En la sede de los héroes, Todoroki observaba un mapa de la ciudad donde se habían reportado avistamientos de un vigilante que podría ser Izuku. Cada día, más y más rumores llegaban, pero nada concreto. Todoroki estaba preocupado por Izuku, su amigo, pero también sabía que los héroes debían estar preparados para cualquier eventualidad.

El joven héroe reflexionó sobre las últimas semanas. Había entrenado más duro que nunca, empujándose al límite, todo con la esperanza de estar listo para cuando finalmente encontraran a Izuku. Había momentos en que Todoroki se encontraba solo, recordando las veces que habían peleado codo a codo, la confianza implícita que siempre compartían. La idea de que Izuku estuviera solo, enfrentando un peligro que nadie más podía comprender, lo llenaba de una mezcla de furia e impotencia.

"Quiero ayudarlo," pensó Todoroki, "pero Izuku está decidido a enfrentarse a esto solo. Solo espero que no sea demasiado tarde para traerlo de vuelta."

Él también había recibido una carta de Izuku, explicando su decisión de marcharse solo. Aunque no podía evitar sentir que era una elección equivocada. Los héroes están destinados a luchar juntos, no a cargar con todo el peso en solitario.

Recordando las palabras de Izuku, Todoroki sintió un profundo respeto y tristeza. Sabía que su amigo estaba intentando hacer lo correcto, pero también sabía que nadie, ni siquiera alguien tan fuerte como Izuku, podía llevar esa carga solo. No si querían ganar.

Después de un largo día de búsqueda infructuosa, Nejire finalmente regresó a su apartamento. Estaba agotada, tanto física como emocionalmente. Se dejó caer en su cama, sin molestarse en quitarse el uniforme de héroe. El cansancio la venció, y pronto cayó en un sueño profundo y agitado.

En su sueño, vio a Izuku. Estaban de nuevo en la cafetería, como la primera vez que se conocieron. Pero esta vez, cuando intentó hablar con él, él se desvaneció en la nada, dejándola sola en la oscuridad.

"Izuku..." murmuró en su sueño, alcanzando la nada.

La cafetería se desvaneció y Nejire se encontró en un campo de batalla, rodeada de sombras y destrucción. Izuku estaba allí, luchando solo contra un enemigo invisible. Ella intentó correr hacia él, pero cada paso que daba la alejaba más. Su corazón latía con fuerza, el miedo apoderándose de ella mientras veía cómo Izuku caía de rodillas, exhausto.

"¡Izuku!" gritó, pero su voz no alcanzó a su amigo. La distancia entre ellos se hacía cada vez más grande, hasta que finalmente, todo se oscureció.

Cuando despertó, el dolor en su pecho era palpable. La carta de Izuku estaba sobre su mesita de noche, un recordatorio constante de lo que había perdido. Pero también era un recordatorio de que él seguía ahí afuera, en alguna parte, luchando con el peso de sus responsabilidades.

Nejire se levantó lentamente, mirándose en el espejo. No me rendiré, se dijo a sí misma, con renovada determinación. Te encontraré, Izuku, y esta vez, no te dejaré cargar con todo tú solo.

Miró la ciudad desde la ventana de su apartamento, el amanecer comenzaba a iluminar el horizonte. Sabía que el camino por delante sería difícil y que cada día que pasaba era un día más en el que Izuku enfrentaba peligros desconocidos. Pero estaba decidida a seguir adelante, a encontrarlo y a demostrarle que no tenía que luchar solo.

En algún lugar, Izuku Midoriya también estaba mirando el horizonte, consciente de la lucha que se avecinaba, pero sin saber que Nejire Hado estaba decidida a ser su compañera en esa batalla, sin importar los obstáculos que enfrentaran.


Espero que les este gustando como estoy desarrollando este historia, si tienen alguna idea son libres de opinar. 

Hasta la próxima 

Luz en la Oscuridad (Izuku x Nejire)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora