3

7 1 1
                                    

Calma

Un día aburrido, medianamente templado, tareas extras por llegar tarde, y la cereza del pastel, unas clases de piano que ni siquiera entiendo.

El camino fue más tranquilo que el del instituto, pues Aki no me acompañaba, pero fue más solitario, a decir verdad es más divertido con él.

Las clases de piano están en una esquina, el tamaño del lugar es el triple de una iglesia, es estúpidamente grande, supongo que hay más clases artísticas, la verdad no me he molestado en investigar, todo esto es muy aburrido.

Llego y me espera la recepcionista con una sonrisa demasiado fingida.

Es una señora de mediana edad con unos lentes de botella, cara ancha y unos ojos verdes, tiene parecido a un gato gruñón.

Bienvenida Calma, toma tu pase de asistencia -

- Gracias -

- Una cosa más Calma -

Dígame -

- Ha traído a su padre o tutor para explicar su falta de asistencia ayer? -

Oh cierto, bueno pues...

Mi madre los llamará no se preocupe -

Genial, ayer no me moleste en ir, ahora tendré que darle más problemas a mi madre, que simpática hija soy, cierto?

- Esa campana - dijo calma en un bajo suspiro

Ese sonido es tan aturdidor ha decir verdad es demasiado molesto, y aun más porque estoy llegando tarde de nuevo.

Llego al frente del aula, doy unos suaves golpecitos, y abren la puerta bruscamente.

En ella se encuentra el profesor Jody James, es regordete y tiene unos cafés bastante pequeños para el tamaño de su cara, me mira con aire enojado y el entrecejo fruncido, definitivamente está harto.

- Calma, cual fue la razón de tu inasistencia el día de ayer? -

- No me apetecía venir -

- Oh y una pregunta más -

- Lo escucho profesor -

- Bien, como es que tiene tan poca vergüenza y el descaro de llegar tarde, después de faltar y decirme que no le apetecía venir? Me da curiosidad, nadie con un poco de sentido común diría eso -

- Lo lamento profesor, tiene razón, no volverá a ocurrir -

- Y ahora crees que puedes pasar? -

- Lo lamento srta. Pero he estado soportando su aburrimiento en mis clases, su falta de cooperación, sus bostezos descarados, sus inasistencias sin sentido y su poco respeto hacía mí -

- No voy a tolerarlo más, no quiero volver a verla en mis salón de clases, a menos que note una mejoría -

- Y en caso de que mejoré, tendrá que hacérmelo saber para darle una cita con su tutor y mostrarme su mejoría -

- Profesor lo lamento demasiado pero realmente no estoy-

- Es eso o la expulsión, tu decides Calma -

- Ahora si me disculpa, voy a seguir con mi trabajo -

Con eso me cerro la puerta en la cara, ahora tendré que ir a casa buscar un tutor de piano, que manera tan grata de gastar mis ahorros.

Esto si que es cerrar con broche de oro.

















Hasta aquí el capítulo de hoy, nos leemos lectores!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eres mi luz?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora