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**Capítulo: Nuevas Dinámicas**
Los días después de la conversación con Dani fueron un torbellino de emociones para Valentina. Estaba decidida a organizar el momento perfecto para hablar con Riley, pero también quería asegurarse de que no apresurara las cosas. Con la ayuda de Dani, había comenzado a planear una sorpresa especial, algo que combinara su amor por el hockey con la necesidad de compartir un momento íntimo.
Sin embargo, justo cuando las cosas parecían estar encaminándose, una nueva jugadora se unió al equipo. Su nombre era Cristina, una talentosa delantera que había sido transferida desde otro equipo. Desde el primer día, Cristina demostró ser una jugadora hábil y amigable, lo que rápidamente le ganó la simpatía de todas en el equipo, incluida Riley.
Valentina no le dio mucha importancia al principio. Después de todo, era normal que las jugadoras nuevas pasaran tiempo con sus compañeras para integrarse al equipo. Pero a medida que los días pasaban, comenzó a notar que Riley y Cristina pasaban mucho más tiempo juntas de lo que había anticipado.
Riley y Cristina parecían tener una conexión instantánea, riendo juntas en los entrenamientos, compartiendo estrategias, e incluso saliendo a almorzar después de las prácticas. Cada vez que Valentina las veía juntas, sentía una punzada en el pecho que no podía ignorar.
Un día, después de un entrenamiento particularmente duro, Valentina estaba guardando su equipo cuando escuchó a Dani acercarse.
-¿Todo bien, V? -preguntó Dani, notando la expresión seria en el rostro de su amiga.
Valentina suspiró, sabiendo que no podía ocultar lo que estaba sintiendo.
-No lo sé, Dani. He estado viendo a Riley y Cristina pasar mucho tiempo juntas, y… no puedo evitar sentirme un poco... celosa.
Dani la miró con comprensión.
-Es normal sentirse así, especialmente cuando te importan tanto las personas. Pero, ¿has hablado con Riley sobre esto?
Valentina negó con la cabeza.
-No. No quiero parecer insegura o controladora. Sé que Riley tiene derecho a hacer nuevas amistades, pero no puedo evitar sentir que estoy perdiendo mi oportunidad con ella.
Dani se cruzó de brazos, pensando por un momento.
-Mira, V, la amistad es una cosa, pero si sientes que algo más está pasando, tal vez deberías hablar con Riley. No tienes que acusarla de nada, solo hazle saber cómo te sientes. Además, todavía podemos seguir adelante con nuestro plan. Tal vez esto sea exactamente lo que necesitas para recordar a Riley lo que significas para ella.
Valentina asintió, sabiendo que Dani tenía razón.
-Tienes razón. Necesito hablar con Riley, pero también quiero seguir adelante con la sorpresa. No quiero que Cristina sea un obstáculo entre nosotras.
Dani sonrió.
-Eso es el espíritu. Vamos a hacer que Riley vea que tú eres la persona que siempre ha estado ahí para ella. ¿Listas para seguir con el plan?
Valentina sonrió, sintiendo que su determinación volvía.
-Sí, estoy lista. Vamos a hacerlo.
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**Capítulo: Celos y Decisiones**
A medida que la semana avanzaba, Valentina se mantuvo enfocada en sus planes, pero no pudo evitar observar cómo la relación entre Riley y Cristina se fortalecía. Las risas que compartían, las conversaciones en voz baja y la camaradería que mostraban comenzaron a afectar a Valentina más de lo que quería admitir.
Un día, después de un entrenamiento agotador, Valentina decidió dar un paseo por la pista de hielo para despejar su mente. Estaba sola en el hielo, patinando lentamente, cuando de repente escuchó risas provenientes de la entrada. Al girar la cabeza, vio a Riley y Cristina entrando juntas, aparentemente disfrutando de una broma privada.
Valentina sintió cómo el nudo en su estómago se apretaba. Intentó concentrarse en su patinaje, pero no pudo evitar que su mente volviera a la creciente amistad entre Riley y Cristina.
No pasó mucho tiempo antes de que Riley notara a Valentina en la pista.
-¡Valentina! -la llamó, patinando hacia ella con una sonrisa-. ¡No sabía que estabas aquí! Quería presentarte oficialmente a Cristina.
Cristina, que estaba justo detrás de Riley, le dio a Valentina una sonrisa cálida.
-Hola, Valentina. He escuchado mucho sobre ti. Es un placer conocerte.
Valentina forzó una sonrisa, intentando no mostrar sus verdaderos sentimientos.
-Igualmente, Cristina. Bienvenida al equipo.
Hubo un breve momento de incomodidad antes de que Riley hablara de nuevo, aparentemente sin notar la tensión en el aire.
-Estábamos pensando en quedarnos un rato más y practicar algunos movimientos. ¿Te gustaría unirte a nosotras?
Valentina dudó por un momento, sintiendo que su corazón latía con fuerza. Estaba a punto de decir que sí, pero luego decidió que necesitaba un respiro.
-Creo que voy a pasar esta vez. Necesito descansar un poco. Pero ustedes diviértanse.
Riley parecía un poco decepcionada, pero no insistió.
-Está bien, nos vemos más tarde entonces.
Valentina asintió y se alejó, sintiéndose más confundida que nunca. Mientras caminaba hacia los vestuarios, supo que no podía seguir así. Necesitaba aclarar sus sentimientos y, sobre todo, necesitaba hablar con Riley. El miedo de perderla la estaba consumiendo, y si no hacía algo pronto, podría ser demasiado tarde.
Esa noche, Valentina decidió que, después de la sorpresa que había planeado con Dani, hablaría con Riley sobre todo lo que estaba sintiendo. No sabía cómo reaccionaría Riley, pero estaba dispuesta a arriesgarse. Sabía que lo peor que podía hacer era quedarse en silencio y dejar que sus celos la consumieran.
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Díganme el nombre de las Firehawks:vvvv
