//Jinchūriki Hyuga//

Capítulo 9: Un rastro de esperanza

- ¡Jah!- grito la ojiperla golpeando nuevamente el árbol frente a ella con sus palmas y siguió repitiendo ese movimiento sin importarle el dolor que estaba sintiendo- "debo ser más fuerte... Y-yo quiero proteger a mis amigos"- pensó con determinación golpeando repetidamente el árbol

Siguió así hasta que su estómago empezó a doler por el hambre así que se sentó en el suelo para sanar sus heridas antes de ir a casa del señor Tazuna

Sacó su pomada especial para heridas y se la empezó a aplicar en su mano mirando como está se empezaba a regenerar rápidamente y luego la unto en su otra mano

Agradecía encontrar aquel libro en el que había aprendido a hacer esa pomada medicinal ya que siempre sus heridas se regeneraban rápidamente al usarla

Al terminar por completo Hinata se dirigió hasta la casa del señor Tazuna y al entrar pudo observar que ya todos se encontraban cenando

- La-lamento la tardanza- se disculpo con una reverencia avergonzada

Ya que usualmente (siempre) cenaba sola  estaba acostumbrada a llegar a cenar a la hora que quisiera

Después de todo no es como si alguien la estuviera esperando

••••••

La ojiperla observaba la luna ya que estaba en el tejado sin poder dormir recordando la historia que les había contado el señor Tazuna

- "Pobre Inari, debió haber sufrido mucho..."

al escuchar la puerta abrirse bajo la mirada para ver de quién se trataba y se sorprendió al ver que se trataba de Inari quien camino hacia el muelle sentándose ahí

- ¿Qué hará despierto a esta hora?- se preguntó en voz baja y salto del tejado para ir a donde él se encontraba- Inari-kun...

- ¿Qué es lo que quieres? ¿No deberías estar durmiendo?

- Podría decir lo mismo- dijo sentándose a su lado- Tu abuelo nos contó de tu padre, fue un hombre maravilloso.... Fue un gran héroe

- ¡Mientes! ¡El solo era un tonto al igual que ustedes! ¡Siempre sonriendo y siendo amable con todos! ¡Tu no sabes lo que es sufrir y ser tratada como una basura!- grito entre lágrimas y las chicas solamente bajó la mirada con tristeza y sonrío con melancolía

- Y-yo entiendo como te sientes... Haber perdido a la persona que más admirabas y querías por por la culpa de una mala persona que  ha hecho imposible la vida de todas estas personas y la tuya y que él haya muerto por defenderlas, tal vez no lo veas así porque eres muy pequeño pero tu padre fue un héroe, aunque haya muerto él inspiró a muchas personas a no perder la esperanza en su momento y gracias a él muchas personas en este lugar que están sufriendo aún mantienen la esperanza de ser libres algún día

- ¿Y tú qué vas a saber? Seguramente vives en una cuna de oro con unos padres que te quieren al igual que muchos amigos

- Sabes.... No sé por qué pero por alguna razón siempre ha sido odiada por todos mi alrededor la única persona que me quería era mi madre y después de que ella murió mi padre y mi clan me abandonaron a mi suerte dejándome viviendo sola desde que tenía 4 años y me intentaron secuestrar varias veces a lo largo de mi vida

- ¿Enserio?

- Si.... Desde pequeña siempre he sido muy tímida y miedosa por lo que siempre me molestaban en la academia y no tenía amigos, sinceramente ya me había resignado a que me quedara sola por siempre, pero luego conocí a Naruto-kun y a Sasuke-kun, incluso Kakashi-sensei quienes me rescataron de la soledad y me han dado el valor de seguir adelante y afrontar mis miedos aunque aún sigo siendo muy miedosa e insegura- dijo con una sonrisa rascándose la nuca apenada- Pero cuándo tengo miedo solo pienso en mis amigos y me da las fuerzas para superar mis miedos

- Es inútil... Yo no tengo amigos que me den la motivación para seguir adelante y solo soy un niño indefenso que nunca podrá hacer nada contra gato... No soy un héroe

- No es cierto tienes a tu abuelo y a tu madre quienes te quieren mucho, aunque tu padre no está aquí presente sé que te está apoyando desde donde quiera que esté y ahora me tienes a mi claro.... Yo seré tu héroe y te mostraré que siempre hay esperanza  - prometió con una dulce sonrisa mirándolo a los ojos y este empezó a llorar mucho más abrazándola mientras se desahogaba