𝙇𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖, 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒊𝒛𝒐

3.

Unos nuevos amigos y cosas que deberían pasar.

¿Rojo o negro?

Miro la pantalla de mi celular señalando las dos opciones de vestido. Ellie analiza cada uno de ellos mientras come unos cereales.

Una sola palabra la identifica a ella: Perfección.

Es preciosa, su poco tamaño la hace ver tierna, su piel de un tono canela , su hermoso y largo cabello lacio, su nariz perfilada y bella sonrisa.

Llevamos cuatro años de amistad pero parece toda una vida, aun recuerdo cuando nos conocimos en una linda tarde de abril en aquella heladería.

- ¿Quieres un consejo? - una voz me sorprende de repente, al voltear me encuentro con unos lindos ojos de color marrón - no compres el de jengibre sabe a medicamento.

Sonrió y ella extiende su mano hacia mi

- Mucho gusto soy Ellie y desde hoy seremos amigas.

Después de eso comenzó en la misma clase que yo, y desde entonces somos inseparables.

- El rojo - me señala - Te ves mas sensual con ese - se encoge de hombros - y vas mas con el ambiente de él club.

- Gracias Ellie - digo sinceramente - por todo gracias.

- De nada para eso estamos las mejores amigas no?, bueno te dejo que me llama Patrick - Se despide y con eso cuelga la llamada. Patrick es su hermano mayor, viven juntos desde hace un tiempo.

El reloj en la mesa de noche indican que son las 7:27pm. El idiota se las arregla para hacerme perder la paciencia aun no estando cerca.

Tomo una ducha, la sueve melodía de Confess to you inunda la habitación.

Arreglo mi cabello de una manera en la que caigan risos al final, un maquillaje sencillo y decido ponerme lentes de contactos negros ya que no me gusta que me miren los ojos mucho.

Me coloco el vestido que se adapta muy bien a mi silueta y opto por unos tacones del mismo color junto a un bolso de mano de color blanco.

Decido tomarme unas selfies y esperar a que llegue Asher.

***

Después de media hora de espera tocan el timbre, bajo las escaleras y abro

Asher aparece en mi vista vestido todo de color negro, su piel palida resalta por el color de la vestimenta, su altura me sorprende cada vez mas.

- Eres la primera chica que le digo que la paso a recoger a una hora y esta lista - sonrie, su hoyulo aparece en su mejilla y me señala con su dedo - Sigues siendo enana a pesar de que lleves tacones.

Pasa y se toma asiento en el sofá, doy pasos hasta llegar a la cocina.

- ¿Quieres algo de tomar antes de irnos? - Ofrezco educada

- No, vamos.

Se levanta y camina hacia la salida y yo lo sigo, pero antes de llegar a la entrada me acuerdo que mi móvil esta en la habitación.

- Espera un momento que me he olvide del celular.

Me mira y su entrecejo se hunde, antes de subir las escaleras me toma por la muñeca regresandome al sitio.