꧁༺ᴅᴇsᴀsᴛʀᴇ ғᴀᴍɪʟɪᴀʀ༻꧂

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-¿Lo encontraron?

-No, lograron escapar por el pasadizo secreto y el rastreador sale apagado.

-Puttana di merda [Puta mierda]

-¿Qué hacemos James, el señorito puede estar en peligro?

-Tu sigue intentando rastrearlo mientras yo aviso a los señores.

El jefe de seguridad de Joy sentía un sudor frío recorrer todo su cuerpo, sentía que parte de lo estaba sucediendo era su culpa por obedecer al señorito y no a su jefe. Ahora no sabía cómo darle esta noticia sin morir de un paro cardíaco. Con manos temblorosas, James llamó a su jefe. Sentía que, al hacerlo, estaba sentenciando su propia muerte, pero era su deber informar cuando algo de este calibre sucedía, especialmente tratándose de su tesoro.

-S-Signore Luciano... [Señor Luciano]

-James, ti assicuro che se non è importante, ti mando una granata in regalo [James, te aseguro que si esto no es importante, te mando una granada de regalo] -musitó Luciano con voz fría desde el otro lado de la línea.

-Non so come dirle questo, signore] [No sé cómo decirle esto, señor] -James sentía la corbata como una soga en su cuello, ajustándose más con cada minuto.

-Perché non inizi dalla parte importante, ¿eh? ¿Che diavolo vuoi, James? Non vedi che sono occupato?! [¿Por qué no empiezas por la parte importante, eh? ¿Qué carajos quieres, James? ¿No ves que estoy ocupado?!]

Luciano estaba perdiendo la paciencia. En ese momento tenía un asunto importante que atender; su precioso Omega, su esposo, lo estaba esperando para que le hiciera el décimo hijo.

-¿Che cosa succede, marido? [¿Qué pasó, esposo?]

-Signore, hanno sequestrato suo figlio minore. [Señor, secuestraron a su hijo menor] -James soltó la bomba de una vez, de todas maneras ya estaba muerto.

La línea quedó en un silencio helado, y James deseaba desaparecer del mapa en ese momento.

-Apprezza ciò che ti rimane della vita, James, perché quando arriverò sarai il primo a ricevere una pallottola in fronte [Aprecia lo que te queda de vida, James, porque cuando llegue serás el primero en recibir una bala en la frente] -murmuró Luciano con voz gélida antes de cortar la llamada, dejando a James temblando horriblemente.

Los jefes de la familia tardarían en llegar, ya que estaban de luna de miel por su 36 aniversario. Los primeros en llegar serían los ocho hijos de la pareja, quienes se encontraban ocupados con sus negocios fuera de la ciudad.

-Merde, no debí dejarme manipular por ese mocoso -James lamentaba no haber sido cuidadoso esa vez, no debió dejar que ese manipulador Omega lo amenazara con contar su secretito -. ¡Molto bene, ragazzi, godetevi l'ultimo giorno di vita! [¡Muy bien, muchachos, disfruten el último día de vida!] -de todas maneras, se iban a enterar algún día.

Ahora debían enfrentar el destinos que el Señor Blanquett les diera, así fuera su muerte porque eso era lo único que les esperaba por no proteger al tesoro de la familia.

Los hermanos Blanchett estaban reunidos en la mansión, esperando a los jefes de familia que ya venían en camino desde Venecia. No tardarían en llegar, ya que venían en helicóptero. Habían estado celebrando su aniversario de bodas recorriendo diferentes países. Primero fueron a las Islas Maldivas, luego a Turquía, pasaron por Francia, después a Indonesia y, por último, a Venecia, aunque no tenían planeado visitar ese lugar. Recorrieron esos destinos durante dos semanas y todavía habrían seguido viajando si no fuera por la llamada repentina de James.
Luciano prohibió las llamadas a menos que fueran realmente urgentes. Pero algo dentro de él se activó en alerta cuando recibió una llamada, y su ansiedad aumentó al descubrir que era el jefe de seguridad de su hijo menor era quien llamaba.

Яоьапdо al Теsояо ♡•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora