—Señor Jeon...
El sol acentuaba las facciones contraídas del alfa cuando uno de sus hombres llegó hasta él. Era casi mediodía, estaba cansado por no pegar un ojo en toda la noche más el viaje repentino que hizo hasta Galicia, pues su cabeza estuvo atolondrada desde que dio con Jimin y la sorpresita que lo acompañó. Era evidente que ya conocía la verdad, esa mocosa que representa un vivo retrato de él es su hija, o bueno, de su lobo, pero como sea, miles de dudas surgieron desde que llegó a la suite del resort en el cual se hospedó y se dio tiempo a asimilar bien los sucesos. Por eso no quiso verlo, encerró a Jimin y a la niña en la habitación principal para desenredar su mente. Además, estaba el asunto del omega que saltó al mar, y aunque para él haya sido suicida su acto desesperado, conoce que Hoseok es una zorra vieja y astuta, no por gusto formó parte de su escuadrón letal en el pasado. No volvería a subestimarlo.
—¿Pasó algo? —desvió sus tormentosos ojos hasta él que lo interrumpió, cayendo en la realidad.
—Recibimos un aviso de Corea, el señor Kim quiere que lo contacte cuanto antes —e informó el sujeto recuperando el aliento.
Jeon solo asintió para volver a mirar al horizonte y contagiarse con la brisa marina que hacía balancear su cabello y su traje tropical de hilo blanco. Estaba parado en la terraza con sus manos escondidas en los bolsillos del pantalón, observando la costa cristalina que desembocaba en una piscina natural acondicionada por el hombre para que sea parte del hotel y privada para su suite. Subió sus lentes de sol para sostener los mechones rebeldes que rozaban su rostro y se dispuso a entrar al interior de la casa. No quería todavía enfrentar al omega, pues este no era el lugar adecuado y además no quería ser muy drástico delante de la mocosa. El carecía de empatía hasta para tratar a un adulto que eran menos complicados, pero no significaba que no tuviera dos dedos de frente para saber lo que puede lastimar la integridad de un menor.
—Vamos, a Taehyung le debe faltar poco para poner una orden de búsqueda y captura a mi nombre —bromeó al recordar lo intenso que es su amigo y socio, pero en cuestiones de segundos su rostro volvió a enseriarse— ¿Hay noticias de los hombres que fueron al faro, Eun Woo? —y detuvo sus pasos casi en el arco de la entrada para fijar su vista en otro de sus alfas de confianza, quien es más que un simple chofer.
—Las mismas, no hallan nada, pero ya alquilaron una pequeña embarcación pesquera para buscar al omega.
La mitad del equipo que lo acompañó a España había partido a primera hora del amanecer para indagar sobre Hoseok o confirmar si en verdad había muerto en el mar.
—Bien, que sigan buscando por ahora, lo que prepara el avión para regresar a Corea en la noche —respondió el alfa lupus cuando la oscuridad chocó contra su rostro tapando el sol que surcaba en los cielos.
—Sí señor.
Una vez dentro de la casa, el subordinado de Jeon se puso en función de las nuevas órdenes mientras que este paró en seco cuando sus orbes intimidantes se posaron en la puerta de la recámara en donde estaban sus invitados especiales. No obstante, su ceño se frunció cuando detalló el carrito de comida que trasladaba uno de sus empleados y que tenían como misión vigilarlos.
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Hate You | Kookmin
FanfictionJeon Jungkook es un alfa lupus, una casta que rara vez se encuentra y gracias a su descendencia, por lo que es dueño de un imperio forjado de la violencia, la mentira y la traición. Él lo posee todo, lo que quiere lo tiene y no hay límites que lo de...