Dos niños perdidos sin tener un motivo que los llene de felicidad, un día el destino hizo que estos dos niños se encuentren en su punto más bajo.
Desde ese día solo existía la alegría cuando estaban los dos juntos, sin embargo la vida es cruel y sus...
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El sonido de la alarma sonaba nuevamente hoy era un nuevo día, el pequeño Izuku se levantó rápidamente de su cama.Gracias a que todavía estaba de vacaciones se le facilitaría la visita con su nuevo.
¿Amigo?
Él lo consideraba así, aún que no sabía que si el mayor también lo veía de la misma manera, pero no importaba incluso Touya hacía que olvidara por completo que su amigo de la infancia no lo fue a buscar.
Salió rápidamente de su habitación al estar completamente vestido, siguió el delicioso aroma que desprendía la comida.Pero no tenía tiempo de distraerse con la comida pues se le había echo un poco más tarde, y no quería dejar esperando al niño.
Así que Izuku se limitó a saludar rápidamente a su madre ,para después comenzar a comer lo más rápido que podía mientras era observado por su madre el cual lo miraba impactada.
Desde lo que sucedió ayer de su cumpleaños claramente sigue asimilando todo, pero su propio hijo ahora mostraba más seguridad en estos momentos más que ella.Pero sin que se diera cuenta el sonido de los cubiertos la hicieron volver a la realidad, al mirar hacia el frente el plato con temática de All migth se encontraba completamente vacío.
--¡Muchas gracias por la comida Mamá!-El pequeño Izuku recogió sus platos y los dejó en el lavadero.
Tras lo anterior el pequeño niño corrió nuevamente a su habitación, dejando a su madre sorprendida.Usualmente todo era con calma, pero desde que recibió consentimiento de ir a jugar ayer se encontraba más acelerado más de lo normal.
Inko solo se limitó a suspirar para después tomar su té.
Mientras que Izuku comenzó rápidamente a prepararse lo poco que necesitaba, después de limpiar su habitación tenía permiso de salir en busca de su nuevo compañero.Por lo que no debía perder el tiempo.
"No puedo perder tiempo"
El pequeño Midoriya tomó de manera rápida algunas cosas que creía de utilidad, fue un cuaderno temáticas de héroes junto a un lápiz.Revisando si tenía todo aseguró todo dentro de su pequeña mochila listo para salir de la habitación, pero antes de abrir la puerta se percató de algo en su escritorio, al dirigir su mirada había unas curitas con diseños.
Parpadeo repetidamente, ahora que recordaba el peli blanco tenía unas cuantas quemaduras que se habrías, tal vez no sería mala idea llevarlas por si acaso. Las tomo con prisa y salió de la habitación corriendo.
Bajo las escaleras tan rápido como sus piernas le permitieron, al ver a su mamá se acercó para dejarle un beso en la mejilla y recibir una advertencia de volver antes del anochecer.Con salió de su departamento, el bosque no estaba lejos por lo que no le tomaría tanto tiempo.
