Instinto Nocturno

Un Futuro Incierto

Jimin se sorprendió por lo que dijo el profesor Namjoon; nunca había creído que le importaría a alguien además de su papá. Transcurrieron los días y Jimin empezó a mejorar. El profesor Namjoon le recomendó que hiciera un amigo, así que esta vez, cuando alguien le hablaba, él solo mantuvo la conversación. Un chico en específico le pareció lindo y amable. Jimin ya tenía 18 años y estaba a punto de recibir su segundo género. Estaba muy seguro de que sería Beta, así que comenzó a sentirse atraído por este chico, que a pesar de parecer un delincuente por sus tatuajes y piercings tenía unos ojitos que parecían los de Bambi. Jimin sabía que solo le gustaban los hombres y no le importaba cuál fuera su segundo género; mientras lo trataran bien, eso era lo único que le importaba.

Finalmente llegó el día en que les entregarían los resultados. El ambiente en la sala estaba cargado de tensión, y los murmullos nerviosos llenaban el espacio mientras los estudiantes recibían sus sobres. Jimin sostenía el suyo, sintiendo cómo su corazón latía cada vez más rápido. Para sorpresa de todos, Félix, el chico que siempre había sido visto como "femenino", abrió su sobre con una mezcla de temor y esperanza. Lo que vio lo dejó atónito por un segundo, antes de que una gran sonrisa iluminara su rostro.

"¡SOY ALFA!" gritó Félix con una emoción desbordante, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad. Era como si todo lo que había deseado se hubiera hecho realidad en ese instante. Su aspecto delicado, combinado con su nueva realidad de ser un Alfa, dejó a todos sorprendidos. Ver a Félix tan feliz hizo que Jimin sonriera, pero al mismo tiempo, un nudo de ansiedad se formó en su estómago.

Jimin bajó la mirada hacia su propio sobre, sus manos temblando ligeramente. Las preguntas empezaron a invadir su mente: -¿Y si no soy un Beta? -¿Y si soy Alfa? -¿Qué pasaría si no soy nada de lo que esperaba?

Cada una de esas dudas lo carcomía por dentro. Sabía que abrir ese sobre cambiaría todo, pero el miedo a lo desconocido lo paralizaba. No quería que nada alterara la tranquilidad que había encontrado recientemente. Sin embargo, no podía escapar de la verdad, no importaba cuánto lo deseara.

Mientras miraba el sobre, sus pensamientos volvían al chico de los ojos de Bambi. Ese "delincuente" con tatuajes y piercings, que ahora era un Alfa, un hecho que lo había tomado por sorpresa. Jimin no podía evitar pensar en cómo las apariencias a menudo engañaban y cómo el destino tenía una forma curiosa de sorprendernos.Finalmente, con un último respiro profundo, decidió enfrentar su destino. Lentamente, rompió el sello del sobre, sintiendo cómo la sala parecía volverse más silenciosa a su alrededor, como si todo el mundo esperara junto a él. Con manos temblorosas, sacó el papel de adentro y comenzó a desdoblarlo. Las palabras estaban justo ahí, a solo un segundo de ser reveladas.Su corazón latía con fuerza mientras sus ojos empezaban a enfocarse en el texto...