𝙋𝙪𝙧𝙚 𝙡𝙪𝙨𝙩: Hold me down when a hole need dick

50 6 0
                                    

Como había afirmado antes, para Rosé, su maldita razón de vivir era darle a su chica todo lo que deseaba. Estaba comprometida hasta la médula con el amor y la lealtad que sentía hacia su mujer.

Se entregaba por completo a su relación, consciente de que el amor no siempre era fácil. A veces, el amor podía ser doloroso, un peso en el pecho de quien lo experimentaba. Pero para ellas, para Rosé y Jennie, el amor era una necesidad vital, un lazo que las unía de una manera profunda e irrompible.

Se necesitaban mutuamente más de lo que podían expresar con palabras. En cada una encontraban la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida juntas. En cada sonrisa compartida, encontraban la razón para seguir adelante, superando los obstáculos que se interponían en su camino.

A pesar de los altibajos, de las luchas internas y externas, sabían que su amor era su mayor fortaleza. Juntas, eran invencibles, capaces de enfrentar cualquier adversidad que se les presentara en el camino.

Porque al final del día, lo único que realmente importaba era que estaban juntas, unidas por un amor que trascendía el tiempo y el espacio. Y eso, para Rosé y Jennie, era todo lo que necesitaban para ser felices.

Bajo la premisa de darle a su chica lo que quería, lo que merecía, Rosé se comprometió a compensarla y satisfacerla como solo ella sabía hacerlo. Con paciencia, aguardó a que Jennie saliera del baño que había preparado para ella con tanto esmero. Mientras tanto, se despojó de su camiseta y pantalón, quedando únicamente en bóxer y top, una combinación que sabía que encantaba a Jennie.

Rosé conocía muy bien los gustos y deseos de su pareja. Sabía que Jennie disfrutaba de ser dominada, pero también se deleitaba en ejercer su dominio sobre Rosé de vez en cuando. Había momentos en los que la pasión entre ambas alcanzaba niveles extraordinarios, como cuando Jennie le había dado placer de formas inolvidables.

Recordaba vívidamente cómo Jennie la había sorprendido con sus habilidades, como aquella vez que le había proporcionado un placer increíble al comerle el culo de manera magistral, haciendo que Rosé se deshiciera en un éxtasis indescriptible. También evocaba el ardor y la excitación que había experimentado cuando Jennie había decidido complacerla en un baño público, devorando su polla con maestría.

Como cuando Jennie le había pedido permiso para colocarle un anillo en la polla y montarla con una pasión desenfrenada, mostrando su deseo de control y su capacidad para sacar gemidos de placer de la boca de Rosé.

Pero en esta ocasión, era una vez más el turno de la rubia de llenar el coñito de Jennie con su leche, de hacer que brotara con su semilla, dejando ese coño rojo y blanco como la bandera de Japón. Rojo por el roce, y blanco por la abundante carga de semen que Rosé estaba ansiosa por liberar dentro de ella.

Rosé se sentía increíblemente feliz de tener las pelotas llenas de semen para su chica. Se aseguraba de que Jennie tomara anticonceptivos para evitar cualquier sorpresa no deseada, pero estaba segura de que su futuro juntas no les impediría concebir un hijo. Sin embargo, por el momento, estaba decidida a asegurarse de preñarla figurativamente hablando, entregándole todo su cuerpo y amor de la manera más íntima y completa posible.

El placer puro y lascivo de su mujer era su única guía. Fue su petición verbal, tanto el día anterior como ese día, y Rosé estaba dispuesta a cumplirla sin reservas. Polla y leche era todo lo que Jennie iba a obtener ese día, y Rosé estaba ansiosa por darle todo lo que deseaba y más. Se preparaba mentalmente para entregarle todo su placer, para hacerla gemir y temblar bajo ella, llevándola al límite y más allá.

Jennie salió del baño envuelta en una bata blanca que Rosé moría por quitarle. En su mente, se imaginaba arrancándole esa estúpida bata, inclinando a la actriz sobre la ventana y entregándole cada centímetro de su polla, pero se contuvo. Sabía que su chica merecía mucho más que simples impulsos pasionales. Merecía ser tratada con cuidado y amor, y eso era exactamente lo que estaba dispuesta a darle.

𝑨𝒈𝒐𝒓𝒂 𝑯𝒊𝒍𝒍𝒔 ✯ [Chaennie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora