3

60 3 3
                                    

La primera mision

No se escuchaba tan,... Espectacular, un demonio, lo único que esperaba que fuera fuerte, y valiera la pena ser enviado con el pilar más fuerte de la asociación.

Cuando oyakatasama se retiro y una de sus hijas le dio el mapa de la región al más alto, ambos pilares se pusieron de pie, gyomei fue el primero en dar marcha, pues tenía más experiencia y sabía lo que hacía. El mayor caminaba con ambas manos juntas en forma de oración, sus lágrimas se iban secando, era ovio qué esperaba qué sanemi le siguiera, y así fue, ambos caminaron hasta la salida de la residencia del patrón. Gyomei se detuvo ya fuera, revisando el mapa, este sabía que sanemi no sabía cómo se llevaban a cabo las misiones de los pilares, así que esta ves estaría de alguna forma a cargo

—es un viaje de 2 días hasta el pueblo—dijo abriendo el mapa con la ruta hacia la mision—deberías ir a por algo de ropa y edredones para acampar.

—... Bien—

—me adelantare por souvenirs con kanae, estaré en la salida oeste, espera allí por mi—asintió la cabeza a su dirección, dando a entender que así sería.

Himejima se adelantó primero, llendo a la dirección opuesta a el, poniendo en marcha hasta la posada en donde se quedaba, cogió un poco de ropa extra como una bufanda, y una haori extra más normal que la que traía puesta, no esperaba dormir realmente, así que no encontró necesario llevar algún edredon o un futon, tomó su dinero y salió, alcanzó a gyomei quien aun no llegaba, sinceramente apuro su paso para ir a ver a kanae antes de irse, quería saludarla por lo menos. Antes de los esperado llego a la finca, a decir verdad corrió un poco, fue más trote pero detuvo su paso antes de llegar para no verse tan... Obsesionado, quizo tocar pero la puerta ya estaba abierta, estaba allí kanae, en su farmacia sentada pero delante de ella estaba gyomei, esperando que esta acabará de preparar su botiquín.

—su primera misión eh?, me alegra que vaya usted con el— dijo la chica en un tono dulce

—... —

—es un chico gentil, pero también muy impulsivo, cuidalo ok? —termino de envolver el paquete, y entregándoselo a gyomei

—si... No te preocupes—le froto la cabeza con su enorme mano, pareciera que fue ayer cuando salvó a una pequeña kanae, estaba orgulloso de la mujer en la que se convirtió, alguien tan amable que se preocupaba hasta por alguien tan grosero como shinazugawa, y tan inteligente para salvar a todo el mundo

Tal escena puso una mueca en el rostro de sanemi, que no salió de su escondite atrás de la puerta en la que se escondía, bien, sabía que himejima y kanae eran muy cercanos, pero desconocía su amistad y el por que, como se conocieron y que paso en el pasado, sinceramente no tenía interés en los pasados de otras personas, seguramente era trágico no necesitaba preguntar o averiguar, pero por primera ves le carcome la curiosidad saber, por que eran tan cercanos y que pasa entre ellos. Se recargo en la pared de la finca, justo alado de la puerta esperando a que ambos terminarán de platicar y que saliera gyomei, no tardaron ni 5 min en despedirse cuando salió el pilar, quien salió sin darse cuenta de que sanemi estaba esperándolo afuera, o eso aparentaba

—aquí—dijo para llamar la atención del mayor

—shinazugawa, siento hacerte esperar—la verdad se esperaba encontrarlo allí, su agudo oído lo alertó de su presencia, la madera del piso siempre delataba

—no fue tanto tiempo—

—si quieres despedirte de kanae, adelante— gyomei parecía un adivino a los ojos de los demás, pero no era así, en pocas palabras el... Era un chismoso, se aprovechaba de sus capacidades agudas para espiar a la gente y analizarlas, no necesito de tanto tiempo para darse cuenta que shinazugawa gustaba de kanae, gyomei lo sabía primero que el mismo sanemi

✞¡¡𝑵𝑶 𝑻𝑬 𝑽𝑨𝒀𝑨𝑺!! ✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora