Capitulo 4

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Llegamos a casa de Eirik después de la Audiencia la tensión se sentía en el aire entre el y yo. El olor a comida se percibía desde afuera del hogar junto con el de madera quemada.


Cruzamos la puerta y Charlotte salio disparada hacia mi con los brazos abiertos.


— ¿Como les fue? —  Cuestiono la pequeña un tanto curiosa.


Vi que estuvo a punto de decir algo pero su madre nos interrumpió.


— ¡Briartty! Pero que sorpresa tenerte aquí de nuevo. — Exclamo.


Charlotte se aparto inmediatamente de mi y recibí un abrazo fuerte de Chiara, la cual tenia años sin ver.


— No sabes cuanto nos alegra verte de nuevo, Renato esta a punto de llegar — Explico — Siéntense, la cena acaba de salir. Charlotte me aviso que vendrías así que prepare la tortilla de patatas que tanto de gusta. 


Eirik, que había estado observando la escena en silencio, soltó un suspiro casi imperceptible. Sabía que había mucho que necesitábamos discutir, pero la presencia de su madre y su hermana hacía que cualquier conversación seria tuviera que esperar. Charlotte me tomó de la mano de nuevo y me condujo hacia la mesa, donde el olor a comida casera nos envolvía.


— Muchas gracias Chiara, En el palacio no suele saber tan bien la comida como aquí — Exclame ansiosa —  Todo luce delicioso. 


— Siempre eres bienvenida aquí Briar — Me encantaba pasar el rato con ellos por que me sentía como parte de su familia. 


El padre de Eirik llegó poco después de que todos nos sentamos a la mesa. Con su presencia, la cena cobró un aire más relajado. Todos comenzamos a comer y a platicar entre nosotros, con la excepción de Eirik, quien permanecía en silencio, digiriendo la comida en un silencio que parecía envolverse a su alrededor. No me pareció tan incómodo, ya que Chiara se encargó de llenar los espacios vacíos con su conversación animada, y juntos hablamos de todo lo que no habíamos podido compartir en esos largos cinco años.

Cuando acabamos de comer, me levanté para ayudar a recoger un poco, pero Charlotte, con su habitual entusiasmo, me detuvo y se encargó de todo con una sonrisa. Eirik, observando la escena desde la distancia, finalmente se acercó.

Caminamos juntos por el pasillo en silencio, la familiaridad del lugar trayendo una sensación de confort. Eirik me guió hasta su cuarto, un espacio que había cambiado poco desde la última vez que estuve allí. El cuarto estaba iluminado por la suave luz de una lámpara, creando sombras acogedoras en las paredes.


— Wow - susurre - Ha cambiado mucho este lugar.


Eirik se quedó de pie cerca de la puerta, sus ojos oscuros observándome con una intensidad que no había esperado. No había hablado mucho durante la cena, pero ahora parecía que las palabras estaban al borde de sus labios, luchando por salir.


—Han pasado muchas cosas desde entonces —respondió él, finalmente acercándose y sentándose a mi lado en la cama. 

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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Corazones Entrelazados: el destino de ValeoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora