Los Secretos

1 0 0
                                    


Sofia se despertó en su habitación de hotel con un sentimiento de inquietud. La noche anterior había sido una mezcla de emociones intensas y momentos confusos. Alessandro la había acompañado hasta su habitación después de dejar el evento, pero ella no podía evitar sentir que algo estaba mal.

Mientras se duchaba y se vestía, Sofia no podía evitar pensar en las palabras de la desconocida mujer. ¿Era verdad que Marco era un hombre peligroso? Y por qué Alessandro había dejado que ese tipo lo manipulara durante tanto tiempo?

Cuando llegó al salón de desayuno del hotel, encontró a Alessandro sentado junto a una taza de café. Parecía estar mirando algo en su teléfono móvil, pero cuando la vio aparecer, sonrió y se levantó para acompañarla.

"¿Te encuentras bien?" preguntó él, preocupado. Sofia asintió y se sentó junto a él, tratando de mantener una apariencia de normalidad.

Alessandro comenzó a hablar sobre el evento de la noche anterior, pero ella notaba cómo su mente estaba en otro lugar. Tenía que conocer más sobre Marco y lo que estaba pasando realmente.

Después del desayuno, Alessandro sugirió que fueran a dar un paseo por Central Park. Sofia aceptó y ellos salieron juntos hacia el parque, disfrutando de la brisa matutina.

Mientras caminaban, Sofia intentó mantener una conversación ligera, pero no pudo evitar preguntarle sobre Marco. "¿Sabes algo sobre él? ¿Es verdad que ha estado manipulándote durante años?"

Alessandro pareció sorprendido por la pregunta, pero luego sonrió y dijo: "Sí, conozco a Marco desde hace mucho tiempo. Y creo que es un hombre inteligente y poderoso. Pero también es muy complicado". Sofia notó cómo su mirada se había vuelto seria, como si estuviera tratando de encontrar las palabras adecuadas.

"Lo sé", dijo él, "pero no puedo hablar más sobre eso ahora. No quiero preocuparte innecesariamente". Sofia asintió, pero no podía evitar sentir una sensación de incertidumbre.

Mientras caminaban por el parque, Alessandro la llevó hacia un banco solitario. Se sentaron juntos y él comenzó a hablar en voz baja. "Sofia, tengo algo que decirte y creo que es importante que lo sepas". Sofia se inclinó hacia adelante, preguntándose qué estaría por venir.

Alessandro y Sofia salieron del parque y comenzaron a caminar hacia su hotel. La tensión en el aire era palpable, como si cada paso que daban los llevara más cerca de la verdad.

"Entonces, ¿qué es lo que está pasando realmente?" preguntó Sofia, tratando de mantener una voz estable. Alessandro respiró profundamente antes de responder.

"Sofia, hay un grupo muy poderoso detrás de Marco", dijo él en voz baja. "Un grupo que tiene acceso a información y recursos sin precedentes. Y parece ser que están interesados en mí". Sofia notó cómo su mente comenzaba a trabajar rápidamente, intentando entender qué podría estar diciendo.

"¿Por qué te iban a interesarse?" preguntó ella, sintiendo una sensación de preocupación creciente.

Alessandro se detuvo y la miró con seriedad. "No lo sé", admitió. "Pero creo que tienes algo que ver con todo esto". Sofia notó cómo su corazón comenzaba a latir más rápido, como si Alessandro estuviera mencionando un destino oscuro.

Cuando llegaron al hotel, Alessandro sugirió que fueran a su habitación para hablar en privado. Sofia aceptó y ellos subieron juntos en el ascensor.

En la habitación, Alessandro comenzó a hablarle más abiertamente sobre sus sospechas y preocupaciones. "Sofia, creo que es posible que estén tratando de chantajearme o algo peor", dijo él en voz baja. "Y quiero protegerte de ello".

Sofia lo miró con preocupación, sintiendo cómo su mente estaba llena de preguntas sin respuesta. ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Cómo podía ella ayudar a Alessandro?

Después de hablar durante horas, Alessandro la abrazó y le dijo que tenía que salir por un momento para "tomarse un respiro". Sofia aceptó y se quedó sola en la habitación, tratando de procesar todo lo que había pasado.

Justo cuando estaba empezando a sentirse cansada, sonó el teléfono. Era Alessandro llamándola desde el vestíbulo del hotel. "Sofia, creo que alguien nos está siguiendo", dijo él en voz baja. "Tenemos que salir de aquí ahora mismo".

Entre sombras y lagrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora